miércoles, abril 26, 2006
hay un cuento loco de Borges en el que unos tipos se proponen construir un mapa. poco a poco, en ese proceso, en el intento de hacer ese mapa cada vez más exhaustivo, van ampliando su tamaño, de forma indefinida, hasta que el mapa acaba siendo tan grande como la propia realidad que deseaba representar. a nosotros nos ocurre algo similar. con el tiempo hemos tejido una representación tan detallada de nuestra relación, tan hiperbólica, tan exacta, tan real e irreal a la vez, que ésta es ya tan grande como fue lo nuestro. como si fuera un espejo en el que la verdad se mirara en el recuerdo (re)construido.
si alguien decidiera reconstruirnos, debería preguntar en las salas de cine, en las estaciones de tren, en los autobuses que cogías para llegar a casa, en las líneas telefónicas que atraviesan mesetas y valles y regiones enteras, y últimamente países enteros, debería pasearse por el campus donde aquellos abrazos y por tu casa donde besos, ya sabes, donde lágrimas después de todo. las paredes no hablan, las paredes gritan. algo tendrían que decir los carteros, testigos ciegos de nuestro intercambio de postales, algo las cajeras de los supermercados donde comprábamos, eh, coge algo distinto hoy, algo los amigos comunes, algo mi coche y ahora recuerdo que ya no tengo aquel coche, algo la plaza y aquella tormenta ocasional
a veces pienso que nos han relevado y que son otros los que ahora ocupan, con más merecimiento, esos espacios, parejas un poco más jóvenes de lo que somos ahora, un poco más inocentes, un poco más pobres, un poco más felices y un poco más frágiles y por tanto un poco más hermosos. luego te llamo por teléfono, para contártelo, pero al final no me atrevo para que no me des la razón y entonces sea cierto
jueves, abril 20, 2006
la situación es plácida, se ha quedado a dormir, nos conocemos muy poco, pero se ha quedado a dormir y no ha hecho falta que se lo pidiera demasiado, simplemente le dije si quieres puedes quedarte esta noche en mi casa y cenaremos algo y después veremos una película y ella dijo vale, bueno
ahora estamos tumbados mirando al techo, después de pasarlo bien. a veces en esos momentos aparece la lucidez, pero no es frecuente. ella, la chica alta, morena, de pelo largo, que juega en el equipo de baloncesto, que jugaba hasta que terminara la temporada, me pregunta que qué me gusta de ella. claro, no puedo responder, todo lo que se me ocurre es sincero pero incorrecto. uno queda para tomar café con alguien porque le parece que es inteligente, que puede tener una conversación agradable, pero no se acuesta con alguien por los mismos motivos, se acuesta con alguien porque le atrae, porque le atrae mucho. luego ella se dedica a preguntarme cuántas antes han pasado por su mismo lugar, y otra vez todas las respuestas que se me ocurren son incorrectas
después, un rato después, nos despertarmos en mitad de la noche después de habernos dormido sin darnos cuenta, y nos vamos a tomar una cerveza, así, a las 3 de la mañana, como si tal cosa, después de ducharnos juntos. la gente dice vamos a dormir juntos, o hemos dormido juntos, pero no es cierto, cuando dormimos siempre lo hacemos por separado. y es triste, es triste como ahora. lo que si puedes hacer es ducharnos juntos, viajar juntos, ir al cine juntos, bueno, ir al cine se hace siempre tambien por separado...pero me voy por las ramas
entramos. todo el mundo dice que esta enamorado, pero no me lo creo, las parejas no se miran, tienen caras de aburrimiento. cuando quieres a alguien no puedes dejar de mirarlo. es algo físico, la sola idea de no poder contemplarla es dolorosa. el resto no es amor, el resto es otra cosa. ella no lo sabe, porque me pregunta a bocajarro si la quiero. como no respondo, me dice que lo único que me importa es tener sexo con ella. eso no sé si es cierto, pero desde luego es pronto para saberlo. lo cierto es que tampoco puedo dejar de mirarla. el resto de la noche ya es mañana por la mañana, qué raro es todo, nunca pensé que tú y yo, nunca lo habría pensado
miércoles, abril 19, 2006
me dice un amigo que ha llegado a la conclusión de que las personas inteligentes tienden, de forma inevitable, a una cierta forma de amargura
y no puedo darle la razón, creo que más bien pueden tender a un cierto escepticismo. pero más que a las personas inteligentes, atribuiría esa adquisición inevitable, más que a lo inteligentes, a los que se han cansado, a aquellos cuyo umbral de sorpresa es limitado. el umbral de sorpresa es lo que yo llamo margen de aprendizaje. si tu humildad es razonablemente amplia y tus deseos de seguir conociendo se mantienen, la amargura y el escepticismo estarán mucho más lejos. y no es prudente creer que sabemos nada de algo. cuanto más averigues de filosofía, periodismo, relaciones humanas, mecánica, leyes de economía, biología, geografía, historia, más te darás cuenta de que no sabes nada. hasta tu serás un enigma si eres sincero y te preguntas con la mano en el pecho quién eres, coño, quién eres de verdad. por eso nunca me creo a todos los que adoptan la pose de estar de vuelta, por eso los trascentales se me atraganan tanto. en cuanto detecto una pizca de solemnidad en mí, me paró en seco y doy la vuelta
lo dijo el otro día el chico de la corbata, ya no es la primera vez que hago muchas cosas. no es la primera vez que digo, toco, beso, juego al basket, salto, canto, riño, leo, escribo, viajo, no es la primera vez que hago muchas cosas y sí es el fin de la adolescencia, pero es el principio de muchas más cosas, el viaje está aún empezando
y es un viaje apasionante
martes, abril 18, 2006
cosas que descubrí ayer por la noche, a solas, en casa, a solas, después de leer a Mark Haddon, cosas como que han atropellado al único lince ibérico macho que había logrado reproducirse en cautividad y que el lince ha muerto, cosas como que lo había conseguido dos días antes, después de casi infinitos intentos por parte de sus cuidadores, construcción, destrucción, construcción, ya lo dije hace poco en un post
Billy Corgan dice que el mundo sólo es entendible a través de las mujeres y yo estoy por una vez de acuerdo con ese lunático. recuerdo que debo arreglar la radio del coche, que desde hace días no funciona, porque simplemente no sé conducir sin música
esta mañana estaba en el gimnasio, haciendo levantamientos arnold de hombro, y un tipo se me sentó al lado, demasiado cerca, ya sabes, creo que iba a decirme algo y casi le tiro la mancuerna a la cabeza, zopenco, esa no es forma de ligar, un gimnasio, por dios, un lugar repleto de gente insatisfecha con su cuerpo, ja, métete en la sauna y desaparece
hoy no sé lo que dice mi hosóscopo, pero creo que era algo malo y que lo he querido olvidar. sobre todo porque el día ha sido hermoso.
piensa en qué regalarle a tu madre
repasa las pelis que te pasó Laura
da un paseo por el paseo del río,
ahora que hace buen tiempo
adopta un gato, por un tiempo
o cómprate un pez
sal y búscate un chico de espalda anchas y beso unánime
uno que te quiera de verdad
escribe poesía
conéctate al messenger
reserva entradas para la ópera
planea tus vacaciones
limpia la casa, otra vez
cárdate el pelo,
llama a Rebeca
vuelve a intentárlo con Lipovetsky
cambia de trabajo
acuérdate del último verano
pero
por favor
no vuelvas a escribirme
miércoles, abril 12, 2006
me doy cuenta de que no he contado mi viaje a Luanco, coche, dirección Asturias, lluvia, hotel a pie de playa, más lluvia, partido, cena atropellada, más lluvia, desayuno buffet libre, carretera, fin
supongo que salvo por el susto que nos dio un cabra en un stop no tuvo mayor interés. el tipo se metió en el carril sin mirar y me obligó a pegar un frenazo de escándalo. no quería que los frenos se bloquearan porque no llevo ABS y tuve que hacer un esfuerzo de los buenos, embrage, cuarta, frenazo, embrage, tercera, frenazo, volantazo hacia la derecha, olor a goma quemada, el claxon que suena, mi fotógrafo que jura en arameo, mis pulsaciones elevadas. por suerte, acababa de repostar en una gasolinera y no iría a más de cien
hablé con Luisa, tiempo después, se lo debía, Luisa que tiene la voz tan guapa como siempre, esa voz rotunda y frágil, acerada y cristalina a la vez y ya sabes, una voz guapa
Astrid ha dejado de odiar y eso es una alegría, para ella, para mí y para ella, para los tres, sea como sea
Rafa es un crack, como siempre
Tico no se quiere tomar una cerveza conmigo, pero cambiará de opinión, forma parte de nuestro juego
sigo trabajando estos días de Semana Santa pero no importa, no tengo la sensación de estar perdiéndome nada
las buenas noticias vienen en bocados cortos, como un sorbito, como un anticipo de la gran noticia, y mi horóscopo de hoy dice: "cambiará su relación con esa persona que se le declaró hace tiempo".
martes, abril 11, 2006
martes, abril 04, 2006
Estimado Andrés:
Esta mañana me he encontrado con tu cara en la prensa. Suele ser motivo de celebración, eso, el verte por ahí, danzando, sobre todo porque casi siempre significa buenas noticias, un nuevo disco, una nueva colaboración. Somos muchos en España, ya lo sabes, los que besamos tus discos como si fueran hijos, qué digo, como si fueran discos. En fin, tú ya me entiendes, gaucho. Hasta me leí el 'Tirados en el pasto', que tenía poco de literario, ya lo sabes, y mucho de pim-pam-pum, de expiación y monólogo no siempre digerible.
Bueno, que me distraigo y debo ir al grano: esta mañana leo en la prensa que vas a tocar en un concierto que se llamará 'Valladolid Latino', junto a Juanes, Bebe, Amaral, Coti, Ariel Rot e Ivete Sangalo. Me ha irritado ver que era Juanes el que se llevaba los titulares y que a los demás os dejaban en un segundo plano. Ese pseudocantante colombiano con tan escasos méritos musicales te ha arrinconado, pero de eso no tienes tú la culpa, sino la ignorancia del redactor. Mi estupor viene porque colabores con ese plantel, del que solo salvaría a tu ex compañero y sé que buen amigo Ariel Rot, la guitarra de Los Rodríguez y Tequila. Los demás no sólo es que no estén a la altura del mayor rokero vivo de habla hispana, que es usted, ahora usted, don Andrés, sino que son productos de una factoría de churros gestada en emisoras de radio fórmula y plúmbeas campañas publicitarias. Usted no deberá hacerse esto, pero tampoco debería hacérnoslo a nosotros, los que siempre le defendemos y siempre decimos ah, pero ahí está Calamaro.
Te fui a ver en Madrid, cuando abarrotaste el Palacio de los Deportes, y lo hice aunque no ofrecías ninguna canción nueva en 'El regreso'. Lo hice porque sabía que habías estado muy mal de salud, porque era una ocasión única de verte, hombre. No sé cómo andarás de dinero, pero esta vez te pido más honestidad, querido Andrés, te pido que seas más salmón y menos cordero, tú ya me entiendes. Lo peor es que estarás ahí arriba, en ese concierto, este verano, y que nos obligarás a ir, ya lo sabes, que al final hasta me lo pensaré y diré quizás, quizás vaya, aunque me tenga que camuflar entre los de siempre, entre los que cantarán aquello de marta guille y los demás y solo saltarán cuando vuelvas a cantar aquello de quiero ser el único que te muerda la boca y aquello del marinero y el capitán, esos que nunca han oído El día de la mujer mundial o Paloma o Laura Va o Nuestro Vietnam.
Atentamente,
bowie, contando los días
sábado, abril 01, 2006
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