el problema, amigos, es el tiempo. la falta de tiempo, quiero decir. hay tantas cosas a las que no llego. casi todas tienen que ver con hacer el discurrir más lento, como si las horas fueran un chicle que uno estira o uno de esos relojes de Dalí que se derriten. hay muchas cosas por hacer
comer con Carlos
llamar a Laura y llamar a Jessica y a Elena y a Javi y a Rebe
ir a ver a Alberto a Plasencia, un día
grabar los discos que el otro día saqué de la biblioteca: 'Bingo', de Mercromina, y 'Freak Show', de Bunbury
ver de una vez 'Serpico'
leer los libros que he empezado: Vonnegut, Puntí y Punset
organizar el viaje de cuatro días a Igualada
llamar a Ana para preguntarle si conserva la factura de la camisa que me regalaron en la cena de despedida de mi anterior periódico
ir a ver 'Infiltrados'
pagar el impuesto de matriculación del coche
ir a pasar la primera revisión, "de cortesía", como la llaman ellos
el penúltimo análisis
y también quiero más tiempo para escribir mis cosas, y también para los diasconta2. A veces voy por ahí con la cabeza llena de divagaciones y se me ocurre una idea o con suerte dos y tengo una necesidad urgente de escribirla en alguna parte, y si no lo haces esa idea, ese sentimiento se esfuma al poco y ya es imposible recuperarlo. también me pregunto si alguien habrá leido alguna vez este blog desde el principio. En verano cumplió dos años y no lo mencioné, no hice nada especial para celebrarlo. A veces me atrevo y pincho en el historial: "agosto 2005" o "noviembre 2004" y no sé que pensar. me leo y algunas cosas me gustan y otras no. me doy cuenta de que siempre he escrito a las bravas en él, sin pensarlo mucho o nada. Sólo escritura directa, aunque a veces parezcan cosas elaboradas. Nada, nada de eso. Cuando empecé apenas tenía uno, dos posteadores, y ahora es normal que pase de los 20. y me imagino que habrá lectores que se pasen y no encuentren nada que les parezca curioso o interesante. he conocido a grandes bloggers en este tiempo, he aprendido muchas cosas. sería injusto citar porque me dejaría a alguno. me gusta leer y que me lean, el 'feedback', en castellano la retroalimentaciión. Cuando empecé pensaba que tener un blog era un enorme acto de egocentrismo. luego me he dado cuenta de que lo es o no, según cuál sea tu actitud hacia él. está claro que no es un foro, que tiene un protagonista. un director de orquesta, que la mayoría de la información siempre fluye desde un solo lugar. pero está abierto a la crítica, el ánimo, la burla, el desprecio, la admiración, la comprensión, cualquier respuesta.
como compensación a este infumable ladrillo, un enlace de los que ponen los pelos de punta, para bien. Abran bien los ojos, suban, levemente, el volumen de sus altavoces. pónaganse cómodos, desen un respiro, están en su casa: