lunes, septiembre 24, 2007

Está lloviendo hoy

Recordaba esta canción algo menos ñoña, claro, pero idéntica en el fondo. Y esa sensación de que esos niños que salían eran como yo, pero al mismo tiempo muy distintos. Dudo que supiera entonces que en las imágenes llueve en Nueva York. Me gustaba y me gusta eso de "pero es bueno que.. llueva hoy". El caso es que ayer me pasé media tarde con la ventana de mi habitación abierta, viendo llover.

martes, septiembre 18, 2007

mientras la abrazaba de aquel modo, tan feliz antes de la palabra feliz, tan redonda y tierna antes de todas esas palabras, en realidad mucho antes de todas las palabras, mientras la voz de Reznor se le hacía un ovillo en el estómago pero no importaba porque su cuerpo crecía y a la vez menguaba entre sus brazos, el de ella, se preguntaba si todas las noches seguirían siendo así, irreproducibles, blancas

miércoles, septiembre 05, 2007

Shaquille O´Neal, el jugador de baloncesto más determinante de los últimos quince años, llegó a los Lakers en 1996. Lo hizo después de cuatro infructuosos años en Orlando, harto de ser el mejor en un equipo vulgar, que alcanzó su mayor mérito jugándole una final a los todopoderosos Bulls de Chicago. Cuando aterrizó en Los Ángeles, se encontró con un novato de 18 años llamado Kobe Bryant. Juntos dominaron la Liga NBA durante tres temporadas memorables. La figura de O´Neal, MVP de las tres finales, alcanzó medidas de leyenda. Kobe, también brillante, no lo podía soportar. Los egos chocaron. Estrepitosamente. El egoísmo de Bryant, llamado por todos a ser el digno sucesor de Jordan, era demasiado grande. Y la directiva angelina se bajó los pantalones. Shaq se fue, camino de los Heat. Ganó otro anillo junto a Dywane Wade. Bryant, sólo se comió los mocos al año siguiente. Y al siguiente, y al otro. Meter 40 puntos todas las noches no te hace bueno si no ganas títulos. Siempre fui de los Lakers, desde que tengo uso de razón y veía 'Cerca de las estrellas'. Me parecía imposible que alguien quisiera ser de otro equipo que no fuera el de 'Magic' Jonhnson. El de él, Byron Scott, James Worthy, AC Green y Abdul Jabbar. Pero claro, aquello era un equipo. O´Neal y Scott también lo eran. Kobe, el solo, solamente es eso que ya en el patio del colegio, con la sabiduría de la infancia, todos llamábamos un 'chupón'.