domingo, diciembre 31, 2006

no me apunto a los balances de fin de año, a los repasos mes por mes de lo mejor y lo peor. sobre todo porque siempre he pensado que el año, cuando de verdad empieza, es en septiembre. con el curso, las temporadas deportivas, las previsiones laborales y el regreso de las vacaciones, más o menos cortas, y todas esas colecciones que anegan los quioscos. este 2006 he hecho una excepción.de repente he hecho un rápido recuento y me doy cuenta de que han sido 365 días más que aceptables. hubo de todo, claro, pero cambié la precariedad laboral por la seguridad en un trabajo que disfruto, cambié de ciudad de residencia y también lo hice para bien, hasta cambié un renqueante coche de segunda por un flamante compacto alemán. lejos de lo material, que es lo que importa, conocí a un buen puñado de gente que merece la pena. buenos profesionales en algunos casos, buenas personas en otros. mis amigos siguieron estando allí, con algunos incluso afiancé el trato y acorté la leve distancia. viajé a Londres y a Wüzburg en dos escapadas, por separado, de una semana cada una. acudí a un par de conciertos de los buenos. di con algunos de esos libros que ya sabes, de esos. mi familia sigue tan bien de salud como siempre, y en esto incluyo a mis cuatro abuelos. sólo estuvo el susto de noviembre, el hospital, pero confío en quitármelo de en medio en el mismo enero de este 2007 que llega. hasta este blog alcanzó los dos años en verano, camino de empezar a ir a la guardería. sí, feliz año, ahora se puede decir, feliz año 2006 a todos los que os pasais o os pasásteis por aquí, alguna vez o a menudo, dejárais comentarios o no. feliz 2006 y un ojalá para el 2007

sábado, diciembre 30, 2006

Cervantes es la librería más grande de Salamanca. Ni la más selecta ni la más especializada, pero sí la más grande. Si buscas un libro y no está allí, en uno de sus dos enormes edificios, en el de planta plana y fondo o en el de seis (!) pisos, olvídalo. Es muy difícil que lo encuentres. Puedes pasarte por Víctor Jara o por Plaza o por Hydria, pero será muy complicado, necesitarás más que suerte. Esta mañana he ido directo a Cervantes. En estas fechas está impracticable. Colas para preguntar si tienen aquí la catedral del mar o si tenéis el nuevo del de el código da vinci. Colas en las que hay gente que buscan las tapas duras, que lleva los títulos apuntados en un papelito, como si fueran un secreto. Son esa gente que sólo compra libros en Navidad, cuando lo dice El Corte Inglés. Los que no buscan literatura, sino un regalo. Allí, después de esperar un buen rato, al preguntar por dos libros, Héroes y Superviviente, he escuchado las dos palabras más horribles que se pueden escuchar en una librería. Las más crueles, las más atroces:
-"Está descatalogado".
Desolador.
Eso significa que debes guardar muy bien los ejemplares que tienes en casa, pero que ya nunca podrás comprárlos ni regalarlos, y que si le pegas la paliza a un amigo para que se los compre, nunca los encontrará. Me gusta regalar libros. A veces lo hago involuntariamente. Eso ocurre cuando le pasas uno a un amigo y es la última vez que lo ves. Tú no lo sabes, pero se lo has regalado. No, ahora en serio, me gusta, pero dos conocidos se han quedado sin leerlos. Se los podría dejar, pero no es lo mismo. Lo bueno, y lo malo a la vez, es que no saben lo que se pierden.
Bueno, he buscado fortuna en Víctor Jara pero las dos palabras malditas se han repetido. A cambio, después de hurgar un buen rato, he dado cin una edición de lo más rara de La vuelta al día en 80 mundos, de Cortázar. Dos volúmenes estrechos, uno de tapas blancas, otro de tapas negras. Los perros románticos, de Bolaño, me ha sonreído desde el estante dedicado a la editorial Acantilado.

miércoles, diciembre 27, 2006

Descanse en paz
(el infierno se va llenando de gente de lo más interesante)

domingo, diciembre 24, 2006

mucho antes de que las lágrimas se te asomen a los ojos, mucho antes de salir del bar, mucho antes de eso y bastante antes de la punzada en el pecho, el corazón ya se te ha hecho trizas el orden del desarrollo de los acontecimientos se empeña en llevarle la contraria a lo esperable te ocurre como a esos motoristas que hasta que no paran en una gasolinera para repostar no caen en la cuenta de que el quitamiedos les ha segado un pie a la altura del tobillo. al principio no sientes nada. pero ha ocurrido. y luego duele tanto que apenas puedes soportarlo por si no lo sabes, estoy hablando de que ella está delante de tí, de que ella es la mujer a la que más has querido en tu vida, de que es ella la que con tres palabras te rompe el corazón y te abre el pecho ella, y tu, y en mitad de los dos un café, una caña, la noche entera que es un mundo que fluye, un mundo deteriorado, roto, dentro de todos los mundos posibles con finales distintos en los que ella es más valiente y te dice si, te dice sí las palabras que utilizamos para hacernos daño los unos a los otros son las mismas que usamos a diario para las tareas más rutinarias. nada pasa como en las canciones ni en las películas ni en la vida, nada pasa como en la vida real porque la vida real no existe. ya deberías saberlo, quien más te quiere te hará llorar, todo eso simplemente, lloras, o crees que lloras, o lloras de verdad. y te deseas feliz triste navidad y te empeñas en querer olvidarla y no puedes, y sabes que acabaras mordisqueando el recuerdo de vuestra historia de amor pasada, otra vez solo, otra vez muerto de amor y de frío.

sábado, diciembre 16, 2006

estoy junto a la máquina de café que hay en el periódico, charlando con Jesús, el corrector, Jesús que me dice que tiene la rodilla echa polvo, que se ha operado pero que el líquido sinobial, que estas cosas de las articulaciones nunca se arreglan del todo, que esto y que lo otro y pasa Pedro Ladoire, uno de los 'foteros', que se va camino de la calle y le digo ey, que vaya bien, y me dice espera, no te muevas, espera, si no te importa, y desenfunda su teléfono móvil y me dice quieto, dispara, me tira la foto de arriba y me explica que va a publicar un libro de fotos hechas con teléfono móvil, Pedro que es ciertamente rácano cuando tiene que trabajar, pero al que se le iluminan los ojos de ilusión con estas cosas. después me enseña la foto en el ordenador, ya descargada, y me dice, eh, me gusta, esta bien y yo le digo que sí, que claro, que a mí también, pásamela, tengo un blog y esto y lo otro

miércoles, diciembre 13, 2006

Me ocurrió como con los GAL. que me pilló demasiado joven, demasiado pequeño aquél escándalo de crímen de estado, muertes por encargo, incendiarias portadas de periódicos, tramas de silencio, sobornos, secuestros, chantajes, terrorismo, condenas y cárcel. Que fue hace 20 años y hoy lo leo en los libros y en la prensa y en el cine y simplemente alucino. Y me gustaría haber estado allí, viviéndolo en el momento, no habérmelo perdido.

Esto viene a cuento de la muerte de Pinochet. Desde 1990 dejó de torturar y de matar, y hasta entonces para mí aquel hombre significaba más bien poco. A los que sí les pilló en una edad muy consciente fue a todos los que aparecen estos días en las fotografías de prensa junto a él, jefes de estado como Margaret Tatcher, que ya sabían de su látigo y sus matanzas, los Reyes de España, gente como Juan Pablo II, sonriente en una foto que he visto esta mañana junto al tirano, en los años 80. el guardián de la piedad y la fe compartiendo sonrisas y conchabeo con el mismísimo demonio. Ni siquiera en EE.UU., desde donde Nixon le apoyó, fueron tan torpes.

Después he leído las maldades de la Junta Militar que dirigió el país ('Chile bajo Pinochet', de Claude Katz,es un buen repaso a aquello) sobre las maldades de la Junta Militar que rigió la nación durante 17 años, en los que se hablaba de descargas eléctricas, perros adiestrados para violar mujeres, ahogamientos, torturas, eliminación sistemática de enemigos políticos, horror y más horror. Y con el dictador vivo, en Chile levantaron, sin guerra y con pinzas en la nariz para esquivar su hedionda historia, una Constitución democrática. y salieron adelante, más o menos, y lo siguen haciendo como en España sólo fuimos capaces de hacerlo cuando murió nuestro dictador.
Tras la muerte de Pinochet, hubo disturbios en Chile, en especial en Santiago. Por parte de los descendientes y familiares de los represaliados y los desaparecidos y por parte de los adeptos, en especial en Santiago. En los últimos años ese tipo de mirada severa, casi caricaturesco y de quebradiza salud cada vez que iba a ser juzgado, se reencontró con un pasado de torpe y avaro ladrón de miles de millones de dólares. Dilapidó su escaso crédito personal, incluso con los suyos, con la mayoría de los suyos. Pero dejó de dañar a Chile, que se restituyó en la órbita internacional, comerció, creció, casi, casi logró olvidar. Veía los disturbios en televición, decía, y esperaba que no fueran la última pequeña victoria del tirano, ni siquiera eso.

viernes, diciembre 08, 2006

(lo más importante es saber atravesar el fuego)

domingo, diciembre 03, 2006

"La profunda soledad del samurai sólo es comparable a la de un tigre en la jungla".
(El Bushido)
postalesdesdealemania
#1
Estoy de regreso a Hahn, me he montado al tren en Wüzburg, a las 2.30 horas. He pagado el billete a bordo. Los cuatro vagones viajan repletos, con gente que duerme en los asientos extendidos, como si fueran literas. Encuentro un hueco, el tren aúlla en la noche de un país que no comprendo. Pienso que quien no sabe lo que es montar en un tren y ser esperado por alguien que le ama no sabe lo que es montar en tren. Pienso en que esperar en una estación a la persona amada es la mejor forma de esperar.
#2
te grabé un CD, en él una voz, en mitad del disco, creo que en la pista seis, decía: "de tí, sólo conocí los inviernos". y no es cierto, también conocí las primaveras y los veranos y hasta los otoños, pero de los inviernos era de lo único que sabía defenderme. de eso hace tanto.
#3
lo que haces y lo que no. todo lo que dejas escapar, lo que los economistas llaman el 'coste-oportunidad', cuando te conocí era un joven de muchos años y ahora qué, ahora quizá un viejo de escasa edad, lo que haces y lo que dejas de hacer

lunes, noviembre 20, 2006

Me voy. A Alemania. Hahn (involuntariamente, por sorpresa), Frankfurt, Würzburg, Nuremberg, Munich. Nos vemos dentro de poco. Como siempre, prometo fotos, crónica, avisos, sugerencias, recomendaciones y postales. (semecuiden)

lunes, noviembre 13, 2006

lookatthis (II)

después de echarte de menos anticiparte, como si formara parte de un plan, como si también fuera bastante y diéramos por bueno el rumor del aire, el estruendo de las manecillas en los relojes, la sabia ocurrencia de recitarte de memoria, anticiparte como por arte de magia en el tacto de los sillones del salón, en el recitado de Yeats, en las películas, en los discos de jazz que no escuchaste ni escucharás, confirmar que no estás en Bolaño, ni en Fadanelli gracias a Dios, aceptar resignado que fabricaste futuras nostalgias que ya nunca entenderé, pedacitos de memoria de los que tendré que abstenerme y que me excluyen, ritos propios que no me darán cobijo más que a mordiscos en todo caso, anticiparte en los inminentes trenes y en las avenidas y en las plazas, abarrotadas, y en los cafés de los lunes de madrugada, y pensar en nuestro pequeño pacto de encuentro y entonces mirarnos casi como dos desconocidos pero no tanto, reconocer el balanceo de tu cuello o el simple gesto de tocarte el pelo sin haberlo visto nunca antes, casi ya palparte con las yemas de los dedos y después, ya mucho más tarde, escuchar a escondidas tu respiración, todo en busca de tí, primero convencido de la necesidad de encontrate y después conviniendo que lo mejor es que te quedes conmigo, para siempre, hasta siempre, sólo cinco minutos más

viernes, noviembre 10, 2006

Mi primer regalo de cumpleaños, que es este sábado, me llegó el miércoles. Me lo envió Astrid desde Italia. Un recopilatorio de ¡47! videoclips de Bowie, desde el 'Oh, you Pretty Things!', de 1972, a varios del 2002, entre ellos el magnífico 'Thursday´s Child'. Una gozada, una delicia para mí, que rastreo y veo y escucho todo lo que tiene que ver con él, pero no me puedo permitir comprarlo. Qué bien cuando te llega uno de esos regalos que dan en el clavo, de esos que demuestran lo bien que te conoce la persona que to regala.

El sábado lo pasaré a medio camino entre Salamanca y Valladolid. Comeré con dos de mis primos, veré a mis abuelos y después disfrutaré del Grupo Capitol-DKV Joventut, antes de salir a tomar alguna copita.

jueves, noviembre 09, 2006

sólo para que conste en acta: estás avanzando por los pasillos y no encuentras nunca lo que buscas. Si estás buscando ‘radiología’ quizá acabes en ‘traumatología’ y si piensas que es fácil, mejor no preguntes, mejor no preguntes a nadie y que lo sigas intentando si estás en una sala de espera y ves pasar a un tío que se tiene que agachar para no golpearse con el dintel de las puerta, puede que me estés viendo sólo para que conste en acta, tengo cita a las 10 y son las 10 menos 10 y no doy con la planta de endocrinología. así que tengo mucha prisa. todos los hospitales me parecen iguales. gente perdida, con un montón de papeles en la mano, cara de desorientación, tipos en bata, médicos, supongo, camillas en mitad del pasillo, becarios bromeando o con cara de susto, una señora mayor que camina, muy despacio, acompañada de su hija, también mayor. y siempre llego tarde, en los hospitales siempre llego tarde si estás esperando para que te hagan un proteinograma y ves a un tío con pantalones vaqueros anchos y una camiseta de Bob Dylan, quizá estoy pasando a tu lado sólo para que conste en acta, al final doy justo a tiempo con la sala de consulta, me dirijo a una secretaria que le dice a una paciente, que se está levantando la camiseta a la altura del ombligo «no, a mí no me enseñe nada, ‘pordios’, que yo no soy médico». después me atiende, rebusco entre los papeles y doy con la citación si estás en la cafetería y tienes ganas de echar un cigarro y compruebas que allí no se puede fumar y a tu lado ves llegar a un tío con cara de sueño que se acoda en la barra y pide un café con leche largo de café mientras echa un vistazo a la portada del Marca, quizá por un momento compartimos espacio en la misma cafetería oigo mi nombre y después «despacho 8», el médico me atiende con una sonrisa, me da paso, me dice «siéntese» y después saca de una carpeta de color marrón, con cuidado, los resultados de los análisis de sangre, de los análisis de orina, del ecosonograma y de la biopsia y dice «hemos descartado que padezcas un tumor» sólo para que conste en acta, eso ya me lo había dicho hace quince días, con las mismas palabras y luego dice «hemos detectado una alteración, pero no en el tiroides, sino en el paratiroides, que es una glándula diminuta que se encuentra junto a la tiroides, justo detrás. la tiroides tiene forma de mariposa, ésta no. Además, y de forma casual, presentas una hipercalcificación» después, ya sé que ahora me va a decir que también sufro el ‘Síndrome de Gilbert’, porque todos los médicos lo hacen en cuanto ven mis análisis de sangre y en efecto: «hemos hallado también una afección conocida como ‘Síndrome de Gilbert’, aunque no tiene ninguna relevancia» lo siguiente es: «vamos a seguir descartando posibilidades». Lo que me suena a que el tio de la bata blanca no sabe tanto como debería saber y a que todas las pruebas han servido para evitar disgustos, pero no para dar buenas noticias. «vamos a verte por rayos en varios huesos, vamos a repetir los análisis de sangre y el punzamiento en el cuello...», aquí hace una pausa, se sube las gafas con el dedo índice de la mano derecha, frunce levemente el ceño, «vamos a molestarte todavía bastante, pero es necesario», vuelve al papel donde va marcando, en cada hueco, los test que voy a pasar y continúa: «también te voy a pedir análisis de orina, de la de 24 horas y de la diaria. Y como tratamiento, de momento, sólo te recomiendo que aumentesla ingesta de bebidas y que reduzcas la toma de lácteos» si estás esperando en la sala de citaciones y ves a un tío con cara de cansancio, que coge el número 222, al que un señor muy mayor mira de arriba a abajo antes de preguntárle cuánto mide, puede que me estés viendo, es muy probable

miércoles, noviembre 08, 2006

Dile cosas bonitas a tu novia: «Tienes un cuerpo de reloj de arena y un alma de película de Hawks.» Díselo muy bajito, con tus labios pegados a su oreja, sin que nadie pueda escuchar lo que le estás diciendo (a saber, que sus piernas son cohetes dirigidos al centro de la tierra, o que sus senos son la madriguera de un cangrejo de mar, o que su espalda es plata viva) . Y cuando se lo crea y comience a licuarse entre tus brazos, no dudes ni un segundo: bébetela. Luis Alberto de Cuenca, 1997

viernes, noviembre 03, 2006

"prefiero las palabras a los hechos, sobre todo si las palabras son deja de buscar, ya me has encontrado o no vayas a pensar que te iba a dejar escapar"
el caso es que nada funciona, y cuando digo nada es nada y estamos en la Posada de las Almas, buscando la nuestra, el martes por la noche, y es Haloween y todo el mundo está disfrazado y digo estamos porque somos M. y C. y P. y yo, que me pongo la chaqueta de Pete Townshend quecompré en Madrid en un acesso de locura pero esa chaqueta estaba diciendo cómprame, joder, sácame de aquí, una chaqueta con la bandera del Reino Unido estampada en la espalda y las mangas, pero el caso es que estamos allí, sitiados, hay brujas con escobas y tíos disfrazados de Drácula y una momia, hay hasta una momia, y uno vestido de jugador de la selección española de fútbol (¿?) y muchas diablesas con cuernos y rabo y tridente, nos aferramos a la barra como si todo el bar se moviera y estuviera al borde del naufragio y es posible que lo esté, de hecho ya sólo quedamos M. y yo, M. que es mi mejor amigo y siempre puede conmigo, me pido otra copa con el último billete que me queda en la cartera, vodka, hielo, limón, lo rebusco cerrando un ojo y entrecerrando el otro, como el francotirador comprueba que la última bala está en su lugar, la pido, la copa, en el preciso momento en el que mis ojos, por casualidad, coinciden con los de ella, que es la camarera del Erasmus, ella, que es la camarera más guapa de Salamanca, la camarera de tus sueños, no, de los tuyos, no, de los míos, porque ella nunca sonríe, ¿sabes? todos creen que es antipática y yo no, yo creo que es tan guapa que tiene miedo de que llega cualquiera y le rompa el corazón, eso me digo cada vez que piso su bar, porque me gusta pensar que el bar es suyo y es ella la que decide la música y que cuando suenan demasiado los Tindersticks o los Trembling Blue Stars es porque tiene un día jodido, todo esto lo digo porque me está mirando, joder, es ella, no la había visto antes, está al final de la barra y me mira fijamente y en ese momento pienso ya está, funciona así, tu estás en un bar y sin querer la miras y ella te mira y te mueres, así de simple, un dos, tres, te mira y te mueres, pero no, sigo vivo, sigo mirándola y baja la mirada pero no está mirando a ninguna parte, sólo disimula como si se reservara y pienso tienes que ir allí, tienes que hacerlo y miro el reloj y son las 4 de la mañana y calculo que van a cerrar el bar en media hora y pienso que en lugar de reloj debería llevar cronómetro, no sólo yo, todo el mundo, ella ahora se toqueta el pelo y M. empieza a hablar con un tío con el pelo teñido de rubio y una camiseta que lleva estampado un cómic de Flash Gordon y me digo que es un mensaje para que me mueva y entonces levanto otra vez la vista y ella está casi encima, se ha escurrido en la espesura del bar, en la espesura de brazos y vestidos y palabras y vasos y voces y urgencias como el mercurio entre los dedos y me digo ahora es cuando va a pasar algo y en efecto, M. la mira y el tipo de la camiseta la mira y yo la miro y el reloj se para porque ella, en perfecto castellano mal hablado dice qué guay, toca mi chaqueta con la punta de los dedos de la mano derecha, como con miedo, y abre la boca y me mira y dice eres inglés? y yo digo no, no, y ella tiene unos ojos que son dos pozos negrísimos y sonríe y tiene una dentadura perfecta y pómulos elevados y también perfectos y es más alta de lo que aparenta detrás de la barra del Erasmus y sin embargo algo falla porque después de la sonrisa, como si ese hubiera sido un regalo excesivo, retrocede y es tarde cuando le digo que estuve este verano en Londres, que me gustó Candem, como un anzuelo sin cebo porque ella dice todos los españoles van a Candem y a Picadilly cuando van a Londres y luego le digo pero también estuve en Brixton y ella ya no me escucha, no lo entiendo pero se aleja, dice sí, yo no vivo lejos de Brixton y cuando voy a decirle que ya la conozco, que la he visto en el Erasmus, está a miles de kilómetros de distancia, y sus ojos están a miles de kilómetros de distancia, y sus dientes perfectos, y su pelo, y su tacto, y su pómulos están a miles de kilómetros de mí, lejos como los amigos de la infancia, como los campamentos de verano, como la primera vez, como todas las primeras veces y se va e ingresa en el maravilloso parquecito de recuerdos amables de mi memoria, en el almanaque de todo lo que no fue y me siento tonto y feliz como un villancico y cuando todo vuelve a pasar de la pausa al play, cuando vuelvo a escuchar la música y veo otra vez al resto del mundo agitarse en el bar, M., que ha estado todo el rato obervando, me dice oye, ¿me dejas ponerme esa chaqueta?

jueves, noviembre 02, 2006

Hay que decirlo claro: 'Los hijos de los hombres' funciona estupendamente porque es, sobre todo y antes que todo, la historia de una relación de pareja sin presente ni futuro, con un pasado tan doloroso que la mantiene viva a la fuerza, suspendida en un hilo, en la historia de un hijo muerto, en esa brecha sin cicatrizar que arrastran Julian Moore, activista política, líder de la resistencia, heroína de la libertad y guapa, muy guapa, y Clive Owen, desastrado y cuerdo, rudimentario, bravo, cerebral hasta que ella también se le escapa por los sumideros de la vida y entonces sólo queda aferrarse al bebé, que es un milagro, aferrarse a él con los puños apretados y pase lo que pase. Que sí, que la peli tiene algunas trampas, que muchas de sus ideas no son tan originales, que todo eso, pero a mí me emocionó. Sentí miedo y sonreí y casi lloré y no siempre de pena, y di saltitos en la butaca y vibré con la música y todo eso. Y lo valoro. Sensible que debe de estar uno.

lunes, octubre 30, 2006

el problema, amigos, es el tiempo. la falta de tiempo, quiero decir. hay tantas cosas a las que no llego. casi todas tienen que ver con hacer el discurrir más lento, como si las horas fueran un chicle que uno estira o uno de esos relojes de Dalí que se derriten. hay muchas cosas por hacer
comer con Carlos
llamar a Laura y llamar a Jessica y a Elena y a Javi y a Rebe
ir a ver a Alberto a Plasencia, un día
grabar los discos que el otro día saqué de la biblioteca: 'Bingo', de Mercromina, y 'Freak Show', de Bunbury
ver de una vez 'Serpico'
leer los libros que he empezado: Vonnegut, Puntí y Punset
organizar el viaje de cuatro días a Igualada
llamar a Ana para preguntarle si conserva la factura de la camisa que me regalaron en la cena de despedida de mi anterior periódico
ir a ver 'Infiltrados'
pagar el impuesto de matriculación del coche
ir a pasar la primera revisión, "de cortesía", como la llaman ellos
el penúltimo análisis
y también quiero más tiempo para escribir mis cosas, y también para los diasconta2. A veces voy por ahí con la cabeza llena de divagaciones y se me ocurre una idea o con suerte dos y tengo una necesidad urgente de escribirla en alguna parte, y si no lo haces esa idea, ese sentimiento se esfuma al poco y ya es imposible recuperarlo. también me pregunto si alguien habrá leido alguna vez este blog desde el principio. En verano cumplió dos años y no lo mencioné, no hice nada especial para celebrarlo. A veces me atrevo y pincho en el historial: "agosto 2005" o "noviembre 2004" y no sé que pensar. me leo y algunas cosas me gustan y otras no. me doy cuenta de que siempre he escrito a las bravas en él, sin pensarlo mucho o nada. Sólo escritura directa, aunque a veces parezcan cosas elaboradas. Nada, nada de eso. Cuando empecé apenas tenía uno, dos posteadores, y ahora es normal que pase de los 20. y me imagino que habrá lectores que se pasen y no encuentren nada que les parezca curioso o interesante. he conocido a grandes bloggers en este tiempo, he aprendido muchas cosas. sería injusto citar porque me dejaría a alguno. me gusta leer y que me lean, el 'feedback', en castellano la retroalimentaciión. Cuando empecé pensaba que tener un blog era un enorme acto de egocentrismo. luego me he dado cuenta de que lo es o no, según cuál sea tu actitud hacia él. está claro que no es un foro, que tiene un protagonista. un director de orquesta, que la mayoría de la información siempre fluye desde un solo lugar. pero está abierto a la crítica, el ánimo, la burla, el desprecio, la admiración, la comprensión, cualquier respuesta.
como compensación a este infumable ladrillo, un enlace de los que ponen los pelos de punta, para bien. Abran bien los ojos, suban, levemente, el volumen de sus altavoces. pónaganse cómodos, desen un respiro, están en su casa:

miércoles, octubre 25, 2006

lookatthis

echarte de menos como si fuera simple, como si con eso bastara y entonces olvidarme de todo lo demás, de los cafés y de los cines y de las copas pero también de sube un poco la música, te acompañamos hasta el coche, no te olvides de traerme el disco. entonces justificarse así, encogerse de hombros, desearme buena suerte, acorralar la pobre esperanza de verte, de tocarte, renunciar a invocarte en cartas, confusiones, recuerdos, citas, libros de poesía, en el ademán de los perros que huelen el aire, en el crujir de las hojas del parque, en el ruido de las tuberías, en los pasos del piso de arriba, tan pesados, tan fúnebres, en el silencio que es un látigo y en la fiebre que golpea, en el dolor en el pecho, en los brazos que te piden a gritos, que te saben de memoria, echarte de menos a solas en la sala de espera antes de los análisis y así quererte un poco más, casi confiar en las postales de nuevo y en los aeropuertos y los desayunos a las siete de la mañana, ven, no vengas, ya pago yo, gracias, cuídate, estás mejor que nunca, echarte de menos con la fe de que eso acabe con todo, de que eso sea bastante
luego el jueves que se pone lunes y por la tarde pasa a viernes y la luna que vive bajo tu piel y casi todo lo dijeron en esa película, creo que era Harry o puede que fuera Sally, cuando encuentras a esa persona junto a la que quieres pasar el resto de tu vida, quieres que el resto de tu vida comience cuanto antes

domingo, octubre 22, 2006

Astrid me hizo esta foto, sin que yo lo supiera. Sólo la ví tiempo después, cuando me pasó un CD con todas las que hizo en el viaje a Ávila. Fuimos allí los dos, con Carlos y su chica, este verano. Ávila es la ciudad perfecta para enseñar en un día a un amigo extranjero. Su cara siempre es de pasmo. La mía, y ya he ido varias veces, lo sigue siendo. Ese recinto amurallado es otra cosa. De aquél día, como digo, hay muchas más fotos. Astrid siempre tenía el gatillo listo para disparar. Pero de todas, me quedo con esta. Llevo puesta mi camiseta de Los Planetas. Es uno de mis días libres, de esos en los que disfruto en cualquier ciudad que no conozca demasiado, en la que nadie te va a conocer a tí, a la que llegas en el coche, escuchando música, con las ventanillas bajadas, el aire en la cara. La comida quizá por el camino.
Astrid ya no está en España y la echo de menos. A Carlos le dejó aquella chica y desde que me vine a vivir a Salamanca casi no nos vemos.
Fue un día estupendo, claro que lo fue.

viernes, octubre 20, 2006

"Dime, ¿la rosa está desnuda o sólo tiene ese vestido? ¿Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces? ¿Quién oye los remordimientos del automóvil criminal? ¿Hay algo más triste en el mundo que un tren inmóvil en la lluvia?" capítulo 3 De todos los libros raros, inexplicables y a contra corriente que conozco, de esa lista que ojalá cada día sea más amplia, "El libro de las preguntas", de Peblo Neruda, quizá sea el que se lleva la palma. Es, para mí, una obra cumbre. Neva me lo regaló hace un año, algo menos, y nunca le estaré lo bastante agradecido. Es un libro de los que nunca se terminan, de los que tienen cientos de lecturas nuevas, de los inabarcables. Hace poco lo he visto reeditado en DeBolsillo, aunque mezclado con otras obras cortas del chileno. La verdad es que no sé que más decir de él, sólo que es un libro a contra corriente, delicioso, bravo, insólito y familiar al mismo tiempo, arrebatador. Caviar, seguro, caviar literario.Pásalo.

miércoles, octubre 18, 2006

no es de lo que quería escribir ahora mismo, pero acabo de ver Alatriste y rescato un diálogo. No me ha gustado, la verdad. Demasiada dispersión, creo, demasiado querer contar mucho en poco. Me ha sorprendido la dedicatoria final de la peli, a Ray Loriga. Pero a lo que iba,
Diego Alatriste habla con Íñigo Balboa, su, digámoslo así, hijo adoptivo, compañero de batallas:
- Todos nos enamoramos una vez. O varias. Luego se termina. Y eso es todo
- Ya, así de fácil... (gesto de leve desprecio)
- No, así de difícil (Alatriste, muy serio)

viernes, octubre 13, 2006

La vida no es significado; la vida es deseo
he pasado la mañana en Madrid, pero no he ido a ver el desfile de las Fuerzas Armadas, sino un partido de baloncesto. En Magariños. He aprovechado para echarle un ojo al Ramiro de Maetzu. Me he estrenado como fotógrafo, así que mañana, además de parte de la crónica, firmo las fotitos. El partido no ha sido brillante, pero al menos ha tenido emoción. Después comida en el VIPS, en el de Velázquez, ese enorme al que siempre iba cuando vivía en Madrid. Muchos recuerdos. Me gustaba porque a partir de las 11 de la noche ya podías leer allí la prensa del día siguiente. He ido con Isabel, hemos hablado de cuando ella también vivía en Madrid. Pero ella no conocía este VIPS ni su particularidad con la prensa.
¿Madrid? estaba limpio, claro, como son los días festivos allí, plácidos, respirables, en el centro, enormes avenidas casi desiertas. He pasado dos veces por República de Argentina y he recordado las indicaciones que siempre me hacía allí Luisa (y en su honor he puesto el CD de los Beach Boys que me grabó), los días de juerga nocturna con Laura, pocas pero elegidas, las sobremesas con Rafa. Pero nada de nostalgia, eh, nada. He ganado más que he perdido desde entonces. Después hemos vuelto al periódico, a escribir lo que faltaba. ESo ha sido casi todo

martes, octubre 10, 2006

sí, estoy aquí, no me he marchado, no, es sólo que estoy como encallado, que los hospitales, ya sabes, pregunte usted por el doctor Corrales, espere aquí hasta que le llamen, mamá, no te preocupes, que seguro que no es nada, ahora nos lo dirán sí, en dos semanas he ido más veces al hospital que en toda mi vida junta lo cierto que los médicos dijeron: "tumoración cervical" por lo que me salió en el cuello, ya ves, algo tan pequeño, y me asusté. Un poco. También dijeron: "urge ecosonograma y estudio nuclear y también punzamiento". Aquí me asusté más. y allí estaba yo, haciéndoles caso, y ayer me dijeron ya que hay que descartar algo grave. Que quizá tengo que ver con el tiroides. Y respiré un poco. Todos lo hicimos en casa. Y ahora me falta todavía hacer caso al endocrino, que es el que ha tomado el relevo del otorrino y el que me dice "le vamos a efectuar varias pruebas, de lípidos, renales, hepáticas, de proteínas, de hierro". Las preguntas las obvio:" ¿fuma? ¿bebe? ¿se siente cansado, apático, le cuesta conciliar el sueño, sufre disfonía? ¿ha notado alteraciones de peso?" Todas las salas de hospital y todos los quirófano y todas las salas de rayos X se parecen mucho. En el tiempo que he pasado en ellas estos días me ha dado tiempo a terminarme dos libros. Los pasillos no llevan a ninguna parte. Los ascensores están repletos. Huelen a lejía y a batas blancas y a nervios tensos y a espera y a más espera y tengo ganas de que esto acabe pronto y de una vez.

miércoles, octubre 04, 2006

llamo al periódico y les digo que estoy enfermo, en cama trepo hasta lo más alto del armario y desenvuelvo la caja de zapatos y leo tu postal luego, aún en pijama, voy hasta la cocina y bebo un poco de zumo, bajo las persianas me tumbo en el sofá pongo música, algo suave, vuelvo a leerla después preparo café y vuelvo al sofá, deben de ser las tres, pienso, se está tan bien, el disco termina en la calle comienza a llover las gotas picotean el techo , León gime (no le gusta que llueva) le digo "tranquilo", y se calma me asomo a la ventana que da a la calle una figura, a lo lejos, un paraguas, observo, hace frío, el día se oscurece, de repente luego la figura dobla la esquina y toma otro rumbo vuelvo adentro acaricio la postal, en el bolsillo, la saco, vuelvo a leerla imagino que vuelves, y me abrazas

domingo, octubre 01, 2006

Andrés Calamaro, el sudor y la tinta. La guitarra dibuja tres notas en el aire que te recuerdan. Andrés Calamaro, nacido el 22 de agosto de 1961 en Buenos Aires, Argentina. El prematuro, a los 8 años tocaba el bandoneón, a los 17 formó su primera banda y publicó su primer disco. Andrés el agitador del rock, la rebelión del silencio, el exceso, la mesura, el continente y el contenido, media verónica, Andrés, el ácrata, el célibe, el impostor, la tempestad, el vagabundo de las estrellas, el superviviente, el trémulo, el errático, el camaleón, el tanguero, el burlador, el sabio, el berbenero, el borracho, el genio, el canalla, el dolor y la rabia, Andrés Calamaro, el hombre que se enamoró de la luna.

sábado, septiembre 30, 2006

bluesalone

los del Club Vips se preocupan por mí, me envían cartas con fotos preciosas, de parejas sonriendo, de parejas sorbiendo por la misma pajita, de parejas comiendo tarta de chocolate, de parejas mirándose a los ojos: "invita a cenar a quién quieras" y entonces lo pienso, no hay ninguna chica a la que invitar a cenar o a un concierto y después a cenar, ni siquiera al cine o al teatro o a la piscina, por la mañana, o al parque, por la tarde, algunas se han ido o siempre han estado lejos otras no, pero no me convienen otras están pero se han marchado, lo que es equivalente tienen novios, esposos, hasta alguna hijos compromisos o mejores cosas que hacer tengo poco que vender últimamente y lo disimulo mal (ellas lo notan, yo lo noto) apenas una conversación tranquila un abrazo sincero más de dos metros de ternura y ocasionales punzadas de tristeza aquí, justo debajo del esternón estás solo, repite conmigo, estás solo

martes, septiembre 26, 2006

Cibeles terminó hace cuatro días, aunque por todo lo que ha dado que hablar, parece que ha durado un mes. Este año tocó discusión sobre las tallas de las modelos (bostezo), pero hubo algo que rompió la norma; la prohibición de desfilar a las modelos con un índice de masa corporal (IMC) que no alcanzara el 18%. El IMC, que se calcula dividiendo el peso entre la altura al cuadrado, considerado 'normal', oscila entre el 20 y el 25. La medida me parece acertada porque resguarda la salud de las trabajadoras, como debería resguardar la de sus trabajadores cualquier empresa.
Sin embargo, la ocasión ha servido de nuevo para poner en marcha el habitual linchamiento al 'mundillo' de diseñadores, firmas de ropa, creadores de tendencias y las propias modelos. Se insiste en que ellos son los culpables del creciente incremento de los casos de anorexia y bulimia entre las, y cada vez más, los, adolescentes. Y no paso por ahí. La moda, como tal, es, simple y llanamente, ficción. Y como tal se despliega. Lacan ya habló del deseo como motor de la actividad humana. Deseas lo que no tienes. La delgadez, esa delgadez de andares espamódicos que asombra y rebela a tantos es inalcanzable para el común de los mortales. Como lo son el resto de abundantes y más o menos elaboradas ficciones de occidente: el cine, la música, la literatura, el deporte de alta competición.
El mal no está en su recreación de un mundo atractivo e inalcazable, trufado de (supuestos) atractivos, sino en la confusión entre esa ficción y la realidad. Responsabilizar a la moda de la anorexia es tan burdo, inexplicable y ridículo como lo sería culpar a Steven Spielberg del general convencimiento de que los extraterrestres son seres amables que nos visitan, quieren a los niños y a los que les gusta llamar por teléfono. El problema de la anorexia es un problema que el único lazo que tiene con la industria de la moda es el de la imitación. Pedirle a esa industria que mitigue su efecto de espejo es, además de injusto, inútil.

viernes, septiembre 22, 2006

Las cosas marchan. bien, quiero decir Me han hecho falta las dos semanas que muy acertadamente diagnosticó Neva para sentirme como en casa, o casi, y un par de páginas dobles para ganarme cierto respeto entre los compañeros de sección. Soy el último en llegar y acepto los peajes: bastantes teletipos, bastantes idas y venidas a ruedas de prensa. a cambio también he abierto la sección un par de veces. tengo mi espacio, mi ordenador, mi cajonera desde el primer día, cosas irrelevantes y relevantes a la vez. Todo el mundo me llama ya por mi nombre. Mi redactora jefe me pone las cosas fáciles, Isabel, de suplementos, se sienta delante de mí y me dice “tú, cualquier cosa que no sepas, vete preguntando, que esto es una locura y si no...”. En general tenemos buen rollo en la redacción. Gente joven por todas partes, bulliciosa, amable, con ganas de trabajar. Somos muy locales para mi costumbre, casi no hay sección internacional propiamente dicha y de nacional entran pocas cosas. En cultura bastante bien. Los editoriales y las columnas de opinión son...mejorables, pero ganamos de largo al resto de prensa local en maquetación, frescura y suplementos. Y creo que en deportes también, una sección donde nos viene de maravilla que todo el periódico, todo, sea a color y donde a veces hacemos auténticas diabluras con las maquetas. Hay una serie de efectos que nos preparan los señores de producción que están pero que muy bien, silueteados, fotos a cinco muy especiales, de todo un poco Descanso pocos días, bastantes menos que antes, pero a cambio por las mañanas hasta las 13.00 no piso la redacción, y a veces ni necesio ir hasta por la tarde. los domingos, hasta arriba, como es habitual, y el resto de semana, según
Tema del día, obvio: 'Changes', de David Bowie

miércoles, septiembre 20, 2006

"La soledad también puede ser una llama"

viernes, septiembre 15, 2006

a veces, en los bares, por la noche miras a las chicas que están quietas y sus ojos son negros y parece que están muertas como ojos de muñecas luego se acercan y tú sigues pensando que no están vivas entonces, por sorpresa, te muerden y sus ojos se vuelven blancos

lunes, septiembre 11, 2006

Todo se resumía en tí bailando. En la habitación roja. Cuando intentamos recordar, ya no es posible. Volvemos a un paisaje donde una vez fuimos felices. Volvemos para recordar y ahí está todo, distinto pero igual. Volvemos a las fotografías que nunca dirán ya la verdad. Allí está todo: tú bailas y la escarcha, tú bailas y es viernes, es filo, es labios, es bocanada y ventanal y deseo. Todo está allí, menos nosotros. Buscamos el momento, no el paisaje. Buscamos lo que fuimos, y no acude a la cita. El amante deja de amar, pero nunca deja de amar el momento en el que amó: ese momento que no existe. Me urge encontrate en cartas, atardeceres, gestos, ropa, palabras. Imposible. Revuelvo nervioso el equipaje a pie de vagón, incrédulo. No se extravió en ninguno parte, no me lo robaron. El tiempo en el que te amé me olvidó Todo es irrecuperable Tiemblo de amor y de frío, tú siges bailando, suspendida en ese breve espacio, impermeable, eterna. En la habitación roja.

jueves, septiembre 07, 2006

Me voy. Es definitivo. Cambio de trabajo y de ciudad. Escuché la oferta de otro periódico. Lo medité, estuve en la entrevista, ellos dieron el sí y yo, yo también. Me he vendido al mejor postor pero no tenía mucha elección. Ya he hecho la costosa mudanza. Ya me he despedido de tantos y tantos, poco a poco, por orden de cercanía y prioridad. Mi casa se quedó vacía y el portazo sonó a quién dijo miedo. Anoche celebramos la cena de trabajo y los compañeros me hicieron regalos y es cierto que tenía un discursito ensayado pero también que se me atragantó en la garganta. Hasta de un modo simbólico también he dicho adiós la la ciudad. Me he acordado de todo lo que he vivido aquí, de que he sido muy feliz en esta pequeña ciudad. Tengo muchas maletas, la fianza del piso, el teléfono lleno de nombres nuevos, la ilusión del cambio de aires. Nueva etapa. También el vértigo y la nostalgia anticipada, los hasta prontos y los mucha suerte y los a ver si te pasas por aquí de vez en cuando. El año y medio vivido en esta ciudad echa el telón. Mañana mismo comienzo: nuevos compañeros, nuevos jefes también. Di confianza, di autocontrol, di no tengo estrés, di todo-va-a-salir-bien. No, los diasconta2 no se van, claro. Quizá se actualicen menos de lo habitual estos primeros días, pero nada más.

miércoles, septiembre 06, 2006

quesabenadie

sábado, septiembre 02, 2006

una llamada a tiempo, volver a ver a un amigo que se marchó hace tiempo, un sms un e-mail, salir a comprar libros, ese cd que tienes que grabar para devolverlo, sacar a León mientras lo escucho, llamar a mis abuelos y charlar largo, largo, una visita, un abrazo, un beso inesperado, una coincidencia, mis primos pequeños que apenas saben hablar, los compañeros de trabajo dándote una sorpresa, jugar al baloncesto, ver baloncesto, pasear por la ciudad, echarnos de menos, alquilar un dvd y hacer palomitas en el microondas, algunos perfumes, ir al teatro, comprar camisetas, esa película, ir al cine al aire libre, nadar, dos, tres postales concretas, mi hermana, una mirada, un guiño, intercambiarnos la ropa, ver los Simpsons, hacernos fotografías, jugar a los bolos, recibir cartas, escuchar la radio hasta las cinco de la mañana, ordenar las estanterías, echar un trivial o un ajedrez, tomar café, saber que tengo un par de días por delante para mí, preparar un viaje a algún lugar de Europa, ir al gimnasio, una cerveza, dos cervezas, te echado de menos, a ver si vuelves pronto, cuídate mucho, cada vez estás mejor y más guapo chaval, nunca pensé que nos haríamos tan buenos amigos, lo nuestro son las coincidencias, y ella y tú y yo, ya sabes, ya sabeis, todo eso

jueves, agosto 31, 2006

solo tengo miedo de que un día te mire y no te vea
Las suscripciones y su puntual recuerdo de quienes somos. Estuve suscrito a National Geographic y recibí uno de esos pretenciosos diplomas en los que te convierten en miembro de la sociedad y a la revista Historia y ahora lo estoy a Gigantes del Básket. Y en casa siempre tuvimos algunas otras, a la revista de la DGT o alguna otra. adoro el momento en el que abres el buzón y ahí está, envuelta en el plástico, con tu nombre y dirección escritos casi siempre con algún leve error, tu revista, la que estabas esperando. Es una pequeña reconciliación con uno mismo. Esto viene a cuento de un anuncio con el que acabo de toparme en El País, según el cuál puedes suscribirte por el 'módico' precio de 335 euros. Y aquí esta la cuestión. Porque la lectura del periódico es tan importante como lo es el hecho de bajar al quiosco y comprarlo, decir: "El País" o "El Mundo, por favor", es un gran momento. Y el tipo no te dice cuánto cuesta porque ya sabe que lo compras todos los días y el precio de los domingos con los suplementos. Entonces ese montón de titulares y fotos y hasta mira, los breves, la programación, ese editorial, están vivos A veces tener que bajar a por él es la excusa perfecta para salir de casa ese día en el que no tienes que ir a trabajar y no te apetece salir de casa porque la noche anterior fue por ejemplo excesiva. Es distinto en esos quioscos enormes,y tiendas como los VIP´S, en los que compras el ejemplar junto a cualquier otra cosa y lo arrastras hasta la caja y allí esos sensores de láser y es un euro, gracias y el fin del romanticismo porque todas las letras requieren cierta dosis de ternura y más el periódico, que es un frágil pedazo del mundo no sé, nunca me suscribiría al periódico diario por mucho descuento que me ofrecieran, para qué, ni hablar, no tengo tanta prisa y no quiero que me espere en el buzón desde las ocho de la mañana, que ofensa

miércoles, agosto 30, 2006

Elio Vittorini Conversación en Sicilia (fragmento)
"Esto era lo terrible: la quietud en la no esperanza. Creer perdido al género humano y no tener fiebre de hacer cualquier cosa en contra, ganas de perderme, por ejemplo, con él. Estaba agitado por abstractos furores, no en la sangre, y estaba quieto, no tenía ganas de nada. No me importaba que mi compañera me esperase, reunirme con ella o no u hojear un diccionario era para mí lo mismo; y salir a ver a los amigos, a los demás, o quedarme en casa era para mí lo mismo. Estaba quieto, era como si jamás hubiese tenido un día de vida, ni jamás hubiese sabido qué significa ser feliz, como si no tuviese nada que decir, que afirmar, negar, nada mío que poner en juego, y nada que escuchar, que dar y ninguna disposición para recibir, y como si jamás en todos mis años de existencia hubiese comido pan, hubiese bebido vino, o bebido café, jamás hubiese ido a la cama con una muchacha, jamás hubiese tenido hijos, jamás me hubiese caído a golpes con cualquiera, o no creyese todo eso posible, como si jamás hubiese tenido una infancia en Sicilia entre las tunas y el azufre, en las montañas; pero me agitaba dentro de mí por abstractos furores, y pensaba en el género humano perdido, inclinaba la cabeza, y llovía, no decía una palabra a mis amigos, y el agua me entraba en los zapatos."

lunes, agosto 28, 2006

"hay hombres muchos años más tristes que yo"

imaginar un futuro de citas en cafés y noches sin luz de luna, noches picadas de estrellas, me dice Carlos, que acaba de romper con su novia, Carlos que está triste al otro lado de la línea telefónica, que tiene como nubes en la garganta y llámame mañana para tomar una copa, me dice Ana Sofía, una francesa guapísima a la que me presentan en Camelot, una de esas caras bonitas entre un millón de caras normales, ya sabes, te llamaré y tú simularás no recordarme, confiar en que en Londres se aclararía todo un poco, después pensar en María qué bien y en Mateo que a pesar de sus pudores hace buenas migas con su irlandesa de 19 años y Mónica en la piscina que quiere también tomar café antes de volver a Madrid, antes de ir a La India dos semanas y la memoria es un músico que toca de oído porque si tomo ese café con ella habré vuelto a equivocarme y no quiero hacerlo otra vez, ya dolió bastante, «Marzo e pazzo», dice el proverbio italiano, aunque no dice nada de agosto, luego un tipo bonaerense que hace una ardorosa defensa de Roberto Arlt como el mejor escritor argentino de todos los tiempos y yo claro, salgo en defensa de Cortázar pero esto es justo antes del Erasmus, donde pedimos dos Miller bien frías y ahí poco o casi nada de literatura y mucho hablar de casi todo, luego Ana Sofía otra vez vamos a una fiesta en un piso en el que nadie habla español y luego un poco, o yo que digo puedo hacer cualquier cosa por tí, si quieres un boxeador saltaré al ring a partirme la cara y si quieres un doctor estudiaré siete años para salvar vidas y si quieres y ella no quiere nada pero me pasa el brazo por detrás de la cintura y yo todavía no lo sé porque es pronto, pronto en un sentido amplio y alguien me habla de drogas para adelgazar y ya sabes, yo paso, yo lo que quiero es que ella me haga caso, pero luego todo se llena de canciones de Pulp y exigo ver al pincha y descubro que es un oriental que se llama Suzu pero Suzu no habla, Suzu solo pone las canciones de Pulp como si nos hiciera vudú, luego alguien dice han llamado al timbre y aunque es difícil saberlo la música se para de pronto y todo el mundo se calla y no ha venido la policía, falsa alarma pero todo se viene abajo como la espuma del champán, luego estamos en la calle hace frío y no vas a llamar, el tuyo es el único número que tengo en mi nuevo teléfono móvil y tu no me llamas y me volveré loco qué original dice ella después de la calle está ese otro garito en el está China Girl versionada por Iggy Pop entre gritos de un camarero a otro y parejas mirandonos y nosotros mirando cómo nos miran y ellos mirando como nosotros miramos que nos miran después, cuando el cielo empieza a ponerse azul, decidimos que es suficiente, contamos uno, dos, tres, pedimos un taxi, nos despedimos, llego a casa, algunas pretristezas como esas tapias a las que ponen cristlitos para que nadie trepe, como los patios de colegio por la tarde, pretistezas como los desguaces y pongo música mientras me ducho antes de acostarme, una manía lo sé, elijo con mimo me decido por You are the Quarry de Morrisey y que sea lo que Dios quiera, cuando termino tengo dos mensajes de texto el primero dice "pensaba que eras distinto espero qte vaya bien con esa no quiero saber nada de tí", el otro "Mlo he psado mbien stanoche, mñana vas a salir? bs", luego paro la música, me deseo buena suerte cierro los ojos y duermo no es cierto que no digamos la verdad, es solo que el verano en Salamanca es tan raro

viernes, agosto 25, 2006

Muchos años antes de que Jorge Valdano dijera aquello de que Romario era un jugador "de dibujos animados", otro deportista brasileño de dos metros de altura, coordinado, genial, irrepetible, se ajustaba como un guante a la definición. Era Óscar Daniel Schmidt Becerra, conocido por todo aficionado al baloncesto como, simplemente, Óscar.

En el primer recuerdo consciente que tengo de verle jugar tengo 16 años y en televisión están pasando el concurso de triples que organizaron un año, de forma conjunta, las ligas de baloncesto profesional española, francesa e italiana. Óscar ganó con tanta autoridad y tanta facilidad que me fascinó. Elegante, señorial, anotaba desde detrás de la línea con la misma rutina con la que el resto de mortales respiramos, parpadeamos, hablamos.

Entonces, yo aún no lo sabía, Óscar vivía su carrera deportiva en Italia después de marcharse de Brasil como un leyenda del deporte. Nacido en 1958, había roto todos los registros estadísticos. A los 19 años debutó con la selección absoluta y entró en el mejor quinteto de jugadores de Sudamérica. Óscar Jugó cinco Juegos Olímpicos, de Moscú 80 a Atlanta 96, en tres de los cuales fue el máximo convertidor (le enchufó 32 al Dream Team). Fue medalla de bronce en Filipinas 1978, oro en Indianápolis 1987 tras anotar 47 puntos en la final contra EE.UU., tres veces campeón de Brasil, campeón de la Copa Mundial, récord de triples en un partido ACB, con 11, cinco veces consecutivas máximo anotador de la Liga italiana y primer extranjero en lograr 10.000 tantos en esa competición, máximo anotador de la historia del baloncesto, con 46.723, el primer jugador que anotó en un partido 66 puntos... y así podría seguir durante párrafos.

Al final de su carrera dio el salto a España y jugó en el Fórum de Valladolid dos campañas. Entonces fue cuando le ví en directo. Varias veces. El primer año dio exhibición tras exhibición de anotación y terminó con una media de 42 puntos por partido. Su mecánica de tiro era simplemente perfecta. Nadie se atrevido a poner a su altura a ninguno de los tiradores clásicos de los últimos años, como Reggie Miller, Allan Houston o Perasovic.

La defensa no era su fuerte, y menos al final de su carrera, cuando las piernas pesaban demasiado, pero todos los disculpábamos. Óscar era el carisma, uno de esos jugadores que atraen a las masas, que hacen de los espectadores casuales acérrimos incondicionales de un deporte después de verle jugar.

El equipo jugaba siempre para él. Bloqueos, bloqueos y bloqueos para que recibiera en buenas situaciones de lanzamiento. Podías ver a los entrenadores rivales probándolo todo en vano. Defensas presionantes, mixtas, dos contra uno, cambio en los bloqueos, y leña, claro, siempre mucha leña. Él no se inmutaba. El aro era una piscina, no un lejano agujerito.

Lo mejor quizá era que nunca perdía la compostura. Recuerdo que Isma Santos, del Madrid, en un partido, le hizo una defensa brutal durante los 40 minutos. Santos no atacaba, no veía a sus compañeros. Su única misión era que Óscar no anotara. Era un perro de presa. Y se valió de cualquier arma, muchas irregulares. Óscar metió ese día 50 puntos y el Fórum tumbó en el Pisuerga al Madrid de Sabonis. Al final del partido le dio la mano y se marchó, humilde, camino del vestuario, escoltado por 10.000 gargantas coreando su nombre. La leyenda dice que, durante un entrenamiento, en Valladolid, se picó con un compañero de equipo y se apostaron una cena para ver quién era capaz de anotar más triples, en 50 intentos, desde el centro del campo. Lo echaron a suertes y la moneda dijo que empezaba el brasileño. Anotó 44 de los 50 tiros. Cuando llegó el turno del compañero, ni siquiera lanzó.

Una vez me hice una foto con él. El Fórum jugó un amistoso contra el entonces equipo ACB de Salamanca, el extinto CBS, y yo estaba en el equipo juvenil. Jugábamos antes que ellos y lo ví asomándose al túnel de vestuarios para ver cómo era aquél pabellón que desconocía. Me armé de valor y con la mano le hice el gesto de hacernos una foto. Recuerdo que sonrío como un niño grande, que dijo por supuesto y que fue un momento muy especial. Lo malo es que aquella foto se veló en el carrete, en aquél entonces, cuando no había cámaras digitales, y nunca llegué a verla. Aún así, siempre recuerdo aquella sonrisa.

Lo último que sé de él es que entrena en una escuela de baloncesto en Brasil, que es coordinador de la selección de baloncesto de su país, y que a veces aún juega para matar el gusanillo. Daría cualquier cosa por verle en acción de nuevo, aunque ya tenga casi 50 años. Estoy seguro de que no habrá perdido la puntería.

martes, agosto 22, 2006

"Esa cosa tan hermosa era ella. Cuando se tumbó bajo el saliente rocoso, ella estaba allí, ante sus ojos. Parecía frágil como un sueño. Era una mujer joven, desnuda y rubia, de raza europea. Estaba muerta. Dormía bajo un metro de hielo".

"Nieve", cap. 15. , Maxence Fermine.

La belleza nunca fue tan fugaz. Ni tan hermosa. En 105 páginas, el mundo a través de los ojos del poeta ciego, el joven enamorado y la mujer de sueños helados. Nunca un libro dio tanto por tan poco. Nieve.

viernes, agosto 18, 2006

Espontáneos

Los espontáneos siempre me han gustado.
Esos tipos que saltan al campo y se llevan por delante la convención de turno, pongamos por caso 22 multimillonarios en pantalón corto corriendo detrás de un balón de fútbol, o tipo vestido de dama dieciochesca rajando lentamente a un semental de 600 kilos para delirio de los muchos testigos presentes.
El espontáneo es un romántico. A veces enarbola lemas de dudosa procedencia y fin que se quedan para siempre inscritas en las retinas de los espectadores. Otras veces su propia desnudez es el mensaje, al más puro estilo de McLuhan: "el medio es el mensaje". Su reclamación no siempre será honesta o procedente, pero siempre es atendida. También me valen los que de súbito se esposan a una portería y paralizan el flujo de sangre, sudor y millones que fluye por los campos. Cuando salta el espontáneo, todos deseamos que sortee todos los obstáculos, que van a ser muchos, y salga intacto del rectángulo de juego, como un buen aviso a tiempo, camino de quién sabe qué lugar, donde le esperen sus amigos o familia. Los presidentes de los clubes y las altas esferas del palco son las únicas que sienten un escalofrío en la espalda, que prefieren mirar para otro lado y rezar para que pronto surgan los perros de la seguridad y todo siga su curso, como si todo aquello no fuera más que un parpadeo, un pónganse a salvo, y luego de nuevo ellos hagan juego, por favor, vuelvan a gritar, público, regresen los pañuelos y las banderas y los odios al contrario y los insultos y venga, escupan todas sus frustraciones diarias que sabemos que ocultan al verde, que nosotros nos encargamos del resto.
La policía y la seguridad me resultan entonces tan antipáticos, empeñados en atajar al loco cuanto antes, empleando zancadillas, placajes ilegales, palos y porras contra el inocente. Uniformados y multitudinarios, estos hombres reducen al díscolo de un modo casi siempre brutal y entristecedor.
Todo esto viene a cuento por una camiseta. La ví en Candem y la compré de inmediato. Esta estampada con la foto ya clásica de la detención de un espontáneo durante un partido de fútbol inglés. Es una foto que casi todos hemos visto antes. Cuatro polis le sujetan y uno de ellos tapa sus partes íntimas con el bombín. Él no opone resistencia. Más bien parece querer hablar con ellos, decirles algo. La gracia de la camiseta es que el diseñador a situado detrás de la cabeza del protagonista una esfera dorada, de forma que le sugiere una procedencia divina.
Me dio por pensar que si Jesucristo hubiera decidido venir y decirnos algo, habría irrumpido en uno de estos templos paganos modernos de forma muy similar. Con nada más que palabras. Y que el resultado habría sido el mismo que el del tipo aquél: cárcel y presunción de enajenación mental. A mi madre le ha parecido ofensiva. Mi padre ha hecho un gesto divertido cuando la ha visto.

jueves, agosto 17, 2006

Londres no cabe en Londres

Cuando fui a Carolina del Norte no tenia blog. Ni cuando estuve en Estocolmo. Tampoco cuando fui vagabundo en Bruselas y casi en Amsterdam, ya sin mas que un par de dias sueltos por el barrio rojo. Cuando estuve en Kiruna no tenia blog. Ni en Bruselas, ni en Las Palmas, ni Zurich. Tampoco cuando me acercque a Wurzburg previo paso por fRankfurt. Ahora que estoy en Londres, ya lo tengo. Y no se por donde empezar.
Sobre todo no me siento extranjero aqui. Si quiero algo lo pido, si necesito algo lo hago. Londres lo tiene todo para mi y creo que, a diferencia de otras ciudades europeas, no tiene a un lugareno tipo. Es decir, que casi todo vale. Ese casi todo me incluye a mi. Ayer pase la manana en Candem Town, en el mercado, y casi me dejo todas las libras. Me dijeron que no fuera a Portobello Road porque no merecia la pena excepto si era domingo y acertaron. Tambien estuve en Totenham Court y en Oxford y en Regents Street y claro, en Picadilly y en Trafalgar. Me he gastado mucho mas de lo confesable en musica, y es que los discos a cuatro y cinco libras me han vuelto loco. Y ojo, vuelvo con regalos, Astrid, Maria, Irene, Carlos, unos cuantos, ya sabeis quienes. Aunque me he acordado de muchos otros. Hoy he estado en la National Gallery, en la National Portrait Gallery y en el Science Museum. He visto la Tate Modern. No he llegado a tiempo para ver el British y lo lamento, pero lo hare la proxima vez. Porque la habra. Estuve con Manolo por Brik Lane y me enseno, mira, un billete de cinco pavos lo tienes que pedir como un "feiba".
Tambien, claro, he pasado por todos los sights: desde las casas del Parlamento y el Big Ben hasta St. Paul y Buckingham Palace, pasando por el Tower Bridge. Tambien me han ocurrido muchas anecdotas. Encontre "Tokyo doesn't love us anymore" en un libreria de segunda mano, como un tesoro.
Londres no cabe en Londres, queridos. Los que ya lo conoceis ya lo sabeis. Los que aun no, teneis que coger un vuelo urgente. Me tengo que ir pronto y me sabe a muy poco. Sin ir mas lejos, me he quedado con las ganas de ver Brixton, donde una oscura noche de resaca de la II Guerra Mundial nacio David Johnson, es decir, David Bowie, palmaria inspiracion de este blog.
Las fotos, pocas pero elegidas, llegaran cuando este en Salamanca, si me convencen para los diasconta2.

lunes, agosto 14, 2006

Primer dia en Londres: el avion llego con dos horas de retraso a Valladolid, hasta las nueve de la noche no puede dejar Stansted y no he llegado a ver aun la ciudad con la luz del dia. Estoy acomodado en el Gobernator Bed & Breakfast y he conocido a un ruso, Andry, que ha prometido ensenarme un par de sitios curiosos de la zona. Vive cerca de Moscu y estudia ingles desde hace dos meses. Manolo tambien me dio estos dias unas cuantas claves para colarme por la rendijas de la ciudad. El B&B es enorme, he leido en un letrero del bar que somos 800. Conocia otros, pero este es el mas grande, seguro. Las habitaciones estan mejores de lo que esperaban y sorpresa: casi entro estirado del todo en la litera. Cuando estaba en la cola del metro, para sacar un billete, calculando al cambio de las libras cuanto me iba a costar el viaje, un tipo se me ha acercado y me ha regalado dos que le sobraban, asi que mi primer viaje ha sido por la cara. Me he bajado una parada antes de Ruseel Square porque la linea se ha averiado. He comprado pan en un supermercado indio y agua mineral. Debo comprar un adaptador de corriente para poder cargar la bateria del telefono movil y un candado para mi equipaje, dos de las cosas que olvide traer. Manana comienza la gira. Los Stones tocan en Valladolid y Bowie esta en Londres, asi que los sights y el Soho, Oxford Street y Totenham Court estan en rojo en mi mapa de la ciudad. Me dejare sorprender, de todas formas, por lo que vaya surgiendo. A la Reina la dejo para el ultimo dia, no se vaya a pensar que tengo tanta prisa por verla.

viernes, agosto 11, 2006

Los diasconta2 se trasladan a Londres por unos días. Despegan el domingo Ya he preparado la bolsita transparente, me he afeitado a conciencia y he revisado mi documentación personal. Todo por ahorrar trabajo a las fuerzas de seguridad, que elevaron la alarma terrorista a nivel crítico pocas horas después de que decidiera comprar los billetes... Será mi primera vez en la city. Viajo a mi gusto, solo y ligero de equipaje. Encontré un vuelo low cost en atrapalo.com y reservé habitación en un B&B situado justo delante del British Museum, en Rusell Square. Lástima que Manolo no esté allí, aunque volveré más veces, eso seguro. Esta sólo es una primera toma de contacto. Tengo varios mapas y ya he subrayado lo que no debo perderme. Van a ser cuatro días exprimidos al máximo. Y llevaré la cámara, claro, así que amenazo con un vuelco masivo de documentos gráficos a mi regreso, de esos que aburren a todos menos al que ha estado allí. O mejor no, tendré que ser selectivo. see you soon

sábado, agosto 05, 2006

Se llama Noah´s Ark y no deja indiferente. CocoRoise son el grupo imposible. Dos hermanas que le dedican el disco a su madre y que logran que suene bien una alucinada mezcla de maullidos de gatos, ruido de cañerías, máquinas registradoras, relinchos de caballo y voces humanas. También hay cuerdas, claro, e instrumentos de viento. Todo ello a pie de micrófono. A veces se escuchan las respiraciones. En el interior dice que fue grabado en un dormitorio, sin apenas medios, y en un periodo de tiempo inconfesablemente corto. Sería la banda sonora perfecta para 'Alicia en el País de las Maravillas'. Suma el 'Medulla' de Bjork con cualquier cosa de Antony & the Johnsons y eso te dará una idea aproximada de a qué suenan. O quizá no. Salió en 2005 pero yo lo encontré ayer en Radyre a 9.95 euros y no me lo pensé, después de haber oído dos canciones sueltas con anterioridad. Suena entre hipnótico y vago. A veces parece un resumen de descartes de estudio, pero sin embargo hay una cuerda que vertebra todos los puntos, del primer corte al último. Cabecitas inquietas, ya tienen delante una presa nueva. Que aproveche.

jueves, agosto 03, 2006

Es falso eso que dicen de que ninguna guerra se parece a otra. Desde que tengo uso de razón, todas las guerras que recuerdo tienen algo en común: mueren inocentes. Muchos. Nos engañaron con aquellas batallas que aprendimos en los libros de historia, en las que dos batallones se enfrentaban a campo abierto y la población civil permanecía fuera de plano. También lo hicieron todas aquellas películas que vimos. Aunque el siglo XX ya fue un siglo de horror en Europa, uno no se quería acordar ni de los bombardeos sobre Berlin ni de Hirosima ni de tantos. Hasta a veces creímos en el ideal romántico de la nobleza del guerrero y en el honor de la batalla y otras sandeces. Quizá a nuestros profesores les avergonzaban tanto como a nosotros ahora el aplastamiento de los débiles. Porque sospecho que siempre ha sido así. Que las primeras bombas, como ahora, se precipitaban sobre los colegios y los hospitales. Que los señores de la guerra nunca se manchan las manos de sangre. Que los que pagan son los últimos de la pirámide social. Precisamente los que la sustentan. Todo esto es a cuento de lo que pasa en Líbano, claro. He dejado de leer a los intelectuales de la guerra y a los expertos, que hablan de intereses acuiferos, demostraciones de fuerza de Israel ante Irán y Siria y toneladas de, aquí también, petróleo. Sospecho que es obsceno saber tanto y hacer tan poco. Me resulta vomitivo cómo Europa y EE.UU. miramos para otro lado. Y con eso me basta. Me siguen ofendiendo los eufemismos que soy capaz de detectar: 'daños colaterales', 'eliminación selectiva' o 'bomba inteligente'. Y sé que hay otras guerras, en Costa de Marfil, en Angola, pero no puedo evitar sentir las atrocidades en Oriente próximo más cercanas.

martes, agosto 01, 2006

Lo más atractivo de todo es la indiferencia

lunes, julio 31, 2006

me mintió. no cerró el blog, sino que lo cambió de nombre. no tenía porqué hacerlo. habría bastado con que me pidiera que no dejara comentarios. yo sé que lee los diasconta2, a pesar de que el tiempo haya pasado y de que lo nuestro se rompiera. y nunca me ha importado. ahora, en fotos, la he vuelto a ver, después de un año. también a él, que para mí ya tiene ojos y cara. sin rencor, de verdad. pero no tenías que mentirme. no a mí que te enseñé lo que era un blog. no a mí que te llevé al cine a ver la película que da nombre a tu usuario de blogger. mira, otra vez. no tenías porqué mentirme

sábado, julio 29, 2006

el verano... una de las cosas a las que lo estoy dedicando es a jugar al baloncesto. todas las tardes, a las siete, nos juntamos unos 20-25 en dos pistas y organizamos torneos de 4x4 a media cancha. a la mayoría los conozco de jugar en la calle y a otros cuantos porque he jugado con ellos en éste o aquél otro equipo. Javi, Edgar, Hugo...también estamos algunas viejas glorias, algunos de esos que después de una de estas pachangas, con la rodillera quitada y sudor por todas partes, acude, medio en serio y medio en broma, a aquello de "si es que a mí, si me hubieran respetado las lesiones...". el martes jugamos en unas pistas con redes metálicas y recinto cerrado y hasta teníamos público, aplausos y grititos y esas cosas.
el jueves en uno de los partidos jugué contra Raúl Roncero, uno de mis ex compañeros en el CBS. Se ha puesto en al menos 25 kg más y está lentísimo, pero aún conserva un buen tiro y lee bien los partidos. En un salto a por el rebote, no me protegí bien y uno de sus codos fue a parar a mi ojo izquierdo. Así que ahora luzco un hermoso ojo amoratado. Él decía: "de toda la gente que estamos jugando, te tengo que dar a tí...lo siento tío". A eso se le suma una ampolla en el pie del tamaño de Zamora, eso sin intervención de Raúl, claro. A pesar de todo, mañana, otra vez, nos vemos a las siete.

viernes, julio 28, 2006

estamos como en aquella canción de los Flaming Lips y no importa que no sepas cuál pero hazme caso, estamos como en esa canción y está claro que yo no soy Yoshimi esto es mientras paseamos por el rastro el domingo por la mañana, los dos de resaca, ella feliz, yo también, claro ella a la que conozco de la noche anterior, que se llama Laura y es modelo de tobillos y dice tener mucho trabajo yo sin embargo estoy de vacaciones hemos quedado "dentro de doce horas en este mismo lugar" en una apuesta singular y torpe pero efectiva o quizá es que no tenemos mucho más que hacer los gitanos de los puestos le dedican frases bonitas ella dice "no tiene mucho mérito que te piropeen en el rastro" yo digo seguro, y me pongo celoso después comemos en un italiano y hablamos de viajes mientras nos sirven la bebida y su teléfono móvil suena sin parar pero ella ni siquiera mira quién llama y se lo agradezco a la vez que le recomiendo los tagliatelle el resto de la tarde está bien nos hacemos fotos con su móvil compramos palomitas y se las tiramos a los patos del estanque hablamos de su trabajo y un poco del mío y de viajes después es difícil de decir, pero creo que nos empezamos a echar de menos antes de despedirnos, o al menos yo sí lo hago después nos despedimos de verdad después de un rato miro para atrás y ya no la distingo entre el resto de la gente después es ahora

martes, julio 18, 2006

necesito desconectar. con urgencia. apenas me quedan fuerzas para escribir, ni en el periódico ni en casi los e-mails. estos diasconta2 son otra cosa, pero aún así. me quedan dos días para que lleguen las vacaciones, hoy y mañana, y llego con la lengua fuera, como nunca. vacaciones de mí mismo, ya. y eso que no sé lo que haré. de momento dispongo de mi casa a solas durante la próxima semana, así que trataré de dejarme ver por la piscina, ahora que han puesto unas grandes sombrillas que me evitarán quemarme y me permitirán leer entre baño y baño. de paso me encontraré con los vecinitos de urbanización, esa variopinta amalgama de tipos humanos, algunos de ellos realmente agradables (y no solo algunos femeninos). después me lo pensaré: Santander, Barcelona, Bruselas o hasta puede que Roma. o también puede que todo de un giro radical por motivos laborales. no lo sé, no lo quiero saber, solo quieromisvacacionesya

lunes, julio 17, 2006

sentir esa tristeza que legitima casi siempre sentirse el centro del mundo, a pesar de llorar sin motivo aparente, que es el mejor de los motivos y seguir llorando el día y la noche y el día otra vez sin motivos, salir de casa con la sonrisa en una mueca, entrar en el bar, pedir la cerveza, echar de menos un cuerpo que acaricie, una cara amiga, una canción en la radio que te recuerde a otro tiempo más triste, escuchar al final 'Break the ice' de Mojave 3 el principio del verano como si fuera el final, dejar de escuchar las sirenas, entonces pedir otra cerveza pero esta vez tomarla en la terraza, a solas, sin mayor rencor que ser tú mismo, luego llegar a casa y ser recibido por tu perro, que por supuesto quiere jugar contigo, tu perro al que quieres ignorar y él que lo sabe, cómo no lo va a saber, te olfatea la ropa y no la vuelve a oler, no detecta lo que detectan los perros cuando has estado con otra persona, lo que sea que ellos huelen, tu perro que solo huele la soledad que se te ha quedado pegada, prueba a darle explicaciones a un tío que lo único que quiere es jugar a todas horas y que nunca deja de menear el rabo, hasta cuando está dormido y lo miras y piensas qué vida absurda y feliz después la televisión y el fin del mundo, Israel y Líbano y Hezbola y Hamás y cientos de muertos, litros de sangre entre pausa y pausa para anuncios de batidos refrescantes y coches de 250 cv, tienes lo que mereces, hombre, todos lo tenemos después el blog, luego ir a trabajar después mascullar: "todo esto es por tu culpa"

jueves, julio 13, 2006

Bueno, Zidane se equivocó, la agresión fue evidente. Pero yo no la calificaría de deshonesta o bárbara. Entre las muchas que podía haber elegido, sin duda mucho más dañinas o asesinas, una entrada por detrás, unos tacos en la pierna del rival, por ejemplo, optó por un cabezazo en el pecho pueril y evidente. La hizo, además, con el balón parado y delante del cuarto árbitro, indisimuladamente, como abocado a concluir su fiesta de despedida del fútbol con un plantón a todos los invitados. nunca protestó la expulsión. nunca dijo que no lo hiciera. Vio la tarjeta roja, ese fogonazo de justicia, y agachó la cabeza, triste, agotado, terminal. He visto a italianos en el fútbol y a griegos en el baloncesto, y que me perdonen sus compatriotas, que golpeaban al rival con el árbitro de espaldas, que escondían alfileres bajo la manga para clavarlos en los saques de esquina, que elegían el hueso que le iban a romper al oponente como el cirujano marca el órgano que va a seccionar. chacales homicidas con un arsenal a cuestas, que se excusaban en el deporte para sacar a relucir sus afilados dientes El problema es que nos empeñamos en divinizar a algunos deportistas como si fueran más que meros hombres especialmente hábiles. Lo hacemos constantemente, le pedimos a Alonso que sea modesto y a Nadal que sea maduro y a Sete Gibernau que tenga suerte de una vez. No solo deben ser los mejores en la cancha, sino que deben ser el perfecto ejemplo, el buen padre, el buen hijo. La defensa de Zidane, en televisión, me ha parecido excepcional: "Soy un hombre antes que un futbolista, y hubiera preferido que me hubieran dado un puñetazo en la cara antes que lo que tuve que escuchar sobre mi madre y mi hermana". El apaleable es Materazzi, esa víbora, no Zizou, el gran Zizou.

martes, julio 11, 2006

Google miente. Escribí en el buscador 'Tom Yorke' y aparecía una foto de él sonriendo. Tuve que rebuscar un poco y ya di con la verdad. Ahora pongan a sus hijos a salvo. Díganle a su familia que será mejor que no intervenga. Solo algunas parejas lo entenderán. Yorke ha vuelto. Desde el 10 de julio, en su tienda de discos más próxima, le esperará 'The Eraser'. Si, 'El Borrador'. O la cabeza borradora, su razonable ración de locura, este año que no habrá disco de Radiohead. Mr. Yorke, el domador de silencios, el filo de la navaja. Solo he visto una vez en directo a Yorke. Fue en Benicassim y fue espectacular. No cerraban el cartel, si no recuerdo mal ese honor le fue otorgado a Robert Smith y lo que quedaba de 'The Cure'. He escuchado tantas veces 'The Bend', he vibrado tanto con 'Ok Computer' y con 'Kid A', y casi tanto con 'Hail to the thief', que correré a comprar cualquier cosa que haga este tío. Lo sé y no me importa, me ganó ya hace mucho. Y en fondo deseo que le siga yendo tan mal todo como siempre, mientras siga haciendo tan buena ¿música?

domingo, julio 09, 2006

NO SOY QUIEN ESCUCHA... Oliverio Girondo No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mis venas. No soy quien se pasa la lengua entre los labios, al sentir que la boca se me llena de arena. No soy quien espera, enredado en mis nervios, que las horas me acerquen el alivio del sueño, ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido, mirando, entre mis huesos, las áridas paredes. No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.

lunes, julio 03, 2006

oncecontraonce

ayer, por puro azar, cómo si no, me topé con la imagen más hermosa del Mundial de fútbol de Alemania. No, no fue una majestuosa gambeta de Ronaldinho, ni un soberbio chut de Cristiano Ronaldo, ni siquiera un sublime regate de Zidane. en la mañana del domingo volvía a Zamora y paré en una estación de servicio para llenar el depósito, en una de esas gasolineras por las que no ha pasado el tiempo, de las que no son un bar ni un supermercado, ni siquiera con lavacoches, una mera gasolinera de aquellas de siempre, surtidores, tipo animoso, riñonera con el cambio en ristre, tipo animoso, repito, que charla con los clientes mientras enchufa la manguera en la boca del depósito. delante, cuando el tipo sacaba algún tema inocuo de conversación, paró otro coche. se bajaron de el un hombre de unos 30 años y, del asiento del pasajero, un niño de no más de seis, siete años. llevaba un balón deshinchado, arrugado como una pasa, entre las manos, un balón de fútbol dejé de hacer caso al tipo de la gasolinera y de reojo me fijé en la operación: el niño cede el balón a su padre en presencia de la máquina de hinchado de ruedas, se lo entrega con unos ojos brillantes y la mirada enorme, el padre recoge el plástico pobre, absurdo, ese montón de plástico ofensivo, y procede, acerca la aguja del hinchador y la introduce en el esférico y éste comienza a existir como tal, a respirar, a convertirse en un estupendo balón de fútbol. Luego, cuando la esfera ya es perfecta y ese globo reluce como perfecto bajo la luz del sol, se lo entrega a su hijo, al que la sonrisa no le cabe en la cara, que salta inquieto en el mismo momento en que su padre le devuelve la pelota, es niño al que le han regalado un mundo en ese domingo por la mañana. Luego el niño mira a su padre por un momento y juro que es la mirada más tierna que he visto y el padre le toca en la cabeza una vez, dos, con gesto complaciente, y vuelven a montar en el coche de un salto y el resto ya es mi imaginación, quizá una casa con jardín o quizá un partido con los vecinos o quizá un perro grande o quizá una madre que los ve llegar a los dos como a dos amigos infalibles pago por mi combustible, 28,35 euros, y me voy

sábado, julio 01, 2006

Aprovecho la dinámica mundialista y recomiendo uno de los libros más divertidos que he leído últimamente. Te guste o no el fútbol, la emoción está asegurada. GALEANO, E.; 'El fútbol a sol y sombra', Ed. Siglo XXI Editores.

lunes, junio 26, 2006

nys

esta foto no la he hecho yo. yo nunca he estado en Nueva York. creo. me explico. la he elegido porque me he despertado con la sensación de haber pasado la noche allí, sentado cerca del Madison, esperando a que pasara algo en Central Park. Pero sobre todo mirándola acercarse, como si yo me aproximara en un planeador, o en una avioneta, o en un barco sino fuera porque los barcos van por la bahía, no por el cielo. también veo la foto y me doy cuenta de que no sé escribir. que tardaría años y cientos, miles de palabras en aproximarme ni siquiera en un milímetro a una descripción justa de dónde he estado esta noche. a lo que he soñado, quiero decir. me siento torpe, espeso. pero el sueño era intenso. creo que me sentía como el dealer de 'Tokyo ya no nos quiere'. O quizá fuera como el protagonista de 'Tokyo Blues' en pleno aterrizaje. Y de hecho quizá soñé que visitaba Tokyo. nunca he estado en Tokyo. si dijera que estaba en mitad de la canción ' Let´s go out tonight', de craig armstrong, seguiría estando lejos. ¿podemos sentir nostalgia de un lugar que nunca hemos conocido?

domingo, junio 25, 2006

agua

"y entre lo que no sé, y lo que no quiero saber, hay un espacio vacío para que te vengas conmigo..." primero porque me lo advirtieron Carlos y Álvaro, Álvaro que una vez estuvo loco por tí, que contaba los pasos y las distancias que le separaban de tí con ese tiento, no me digas que no lo sabías porque yo sí, estaba sobre aviso, pero importa poco ahora, el caso es que me dijeron te arrepentirás, se comerá todo lo que tienes, en tu casa el lugar más cálido que podrás encontrar será el congelador y yo no les hice caso, "tú no quieres que te quieran, sólo quieres que te abracen..." a tu sonrisa le dí sólo dos nombres, los dos hermosos y lo de menos es que lo sepas o no también en los destructores nucleares crecen los moluscos las verjas se pueblan de cristalitos multicolor, afiladas puntas y hay otras pretristezas: las aduanas de carretera, los peajes en general, los elefantes en el zoo, las farolas de las pistas de tenis, las bodas por lo civil, la intermitente luz del microondas en la madrugada, el café frío y las verbenas de pueblo, las terrazas de septiembre una vez me dijiste "no sé hacer milagros, pero sé hacer trampas". Otra vez dijiste "tengo el corazón pequeño, pero el amor muy grande". y siempre mentías mal

martes, junio 20, 2006

a la rica votación

Opción A Opción B Valen lo mismo, llevan lo mismo. Cambian por fuera. Ahí ando, dándole vueltas.

domingo, junio 18, 2006

cars

claro que pasan cosas, pero no son todas interesantes si que hay una. una que tiene cuatro ruedas y me está dando mucha guerra. si, en breve cambiaré mi decadente ZX por un flamante sedan deportivo. Las opciones son VW Golf Sportline 3p TDI 105 cv o bien Mazda 3 CRTD SportSedan Sportive 109 cv. Alemán y japonés, respectivamente. ¿Que me he vuelto loco? es posible, pero todas esas siglas significan cosas, aunque no lo pareca. Descartados, por muy diversas razones, Audi A3, Opel Astra, Fiat Stilo, Honda Civic, Renault Megane, Toyota Corrolla, Alfa 147 (qué dolor, qué pena, pero no entro en ese coche) y alguno más. Además estoy descubriendo el maravilloso mundo de los concesionarios de coches: tipos encantadores, dispuestos a vender a su madre porque te compres su coche, que te ofrecen descuentos curiosos que se apuntan cuando te los deberían hacer de cualquier modo, que te envuelven en palabras amables y sonrisas pelotas, que te llaman al móvil para ver cómo va eso...en fin, que ahora sé lo que es y cuánto cuesta el Bluetooth Parrot, el ESP y el CRD, los Airbag de cortina, el Motor Par, las aleaciones de las diferentes llantas opcionales, el paquete Sport, el consumo mixto de los diesel de gama media, la mejor garantía de cada marca..etecé, etecé... hay foros de gente que tiene esos coches específicos y se enzarza en discusiones sobre cuánto le ha costado cada cosa, las diferencias de sensaciones entre modelos, las reparaciones, etecé de nuevo la cosa promete

martes, junio 13, 2006

te ví en berlín vendiendoeuropaalosamericanos........

sábado, junio 10, 2006

Hay deseos y deseos. algunos son permanentes, se nos adhieren a la parte del cerebro más expuesta a los colapsos, que es el corazón, y ya no nos abandonan nunca, como una maldición. otros son cambiantes, surgen de pronto y al poco tiempo desparecen y se esconden para pegarsenos de nuevo al cabo de un tiempo, deseos que cuando acogemos creemos inamovibles, secretos, inconfesables, y cuando se van nos parecen frívolos, irresponsables, equivocados. Es cierto que deseamos lo que no tenemos. No deseamos lo que ya es nuestro, eso es antinatural, ya sean objetos o personas. Y después está la diferencia entre lo que deseamos de verdad, con las tripas, y lo que creemos que deseamos, y entre eso y lo que creemos que debemos o no debemos desear. Y lo que estamos dispuestos a dar a cambio de satisfacer ese ansia, ese afán. También hay deseos que duran décimas de segundo, destellos de luz, apenas un parpadeo. Esos son los más intensos. Claro que no sabemos a donde vamos, ni qué nos gusta, ni quién. sabemos lo que NO nos gusta y hace donde no queremos ir y quién no nos gusta. Miente el que afirma saber hacia donde va, miente porque el azar acaba por dictar sentencia hasta en el más mínimo de los actos humanos, porque que yo esté escribiendo este texto en este preciso momento, que tu lo estés leyendo en este preciso también, es una mínima, una infinitésima posibilidad de las millones de millones de posibilidades, en realidad algo más consecuente con la pura cábala que con la determinación de nuestros actos. hoy me he levantado así portugal no tuvo nada que ver, advierto portugal fue maravilloso

domingo, junio 04, 2006

menosmalquenosquedaportugal

hoy comienza mi semana de vacaciones. ayer se me ocurrió mencionar lo cerca que está Portugal de aquí y ella, porque ella ha venido, se ilusionó tanto y me dijo vamos!!, vamos!!!, vamos!!! así que vamos, claro que sí, nos perderemos en las carreteras nacionales, camino de Braganza, será un placer es la primera vez que sale de España. no necesitas pasaporte para ir a Portugal, le he dicho! me desconecto de los díasconta2 por unos días seguro que nos viene bien, a los dos (obrigado)

miércoles, mayo 31, 2006

te compraré flores en Nothing Hill te haré un buen chocolate caliente en invierno te invitaré a cenar en 'La Hoja' y a bailar en el 'Déjate besar' y otro día iremos al cine y lo echaremos a suertes y yo pediré cara pero serás tú quién acierte casi siempre un día saldremos a dar una vuelta y no dejaremos migitas de pan ("en mi mundo futuro posible") las cosas son simples nadie lee a Pessoa, eso es lo malo lo bueno es que vamos a conciertos, nos compramos discos nos importará muy poco la inflación y muy mucho el precio de las naranjas y el papel charol tu volverás a hacer teatro visitaremos exposiciones de Dalí y de Warhol lo bueno es que seguiremos dentro, nunca nos quedaremos fuera ya sabes a qué me refiero nuestros padres se harán amigos nos marcharemos de vacaciones por separado sólo por el mero placer de echarnos de menos y seguiremos insistiendo en buscarnos seguiremos arrancando flores de las avenidas de la muerte contando ángeles bajo la lluvia plagiando a los grandes poetas, como ahora, desdibujando la tristeza, amarrando cada caricia y cuando nos demos cuenta de que es tarde, ya nos importará muy poco