viernes, marzo 31, 2006

sábado, 15.00 horas, tengo cita con el dermatólogo para que me mire pecas, manchas y demáses en la espalda, algo que hago cada año. acudo donde me dice el volante (¿se dice volante?), hospital Universitario. No he comido, tengo hambre, dios qué horas, espero que no sea nada. después de perderme dentro del susodicho, que tiene las plantas organizadas por un demente y en clara discordancia con los paneles indicadores, pregunto en información: -dígame sus apellidos -pero aquí dice que tengo que venir aquí... -déjeme ver...es en el otro Hospital -pero... -de frente, tuerza a la derecha y pregunte en la tercera planta bien, miro el reloj, 15.15, la hora exacta a la que tenía hora. me imagino con el turno perdido, en una de esas salas de espera de la Seguridad Social en las que hay una lista y si ha pasado el siguiente tienes que mendigar a alguien que te deje pasar porque has perdido el turno, con la absurda sensación de sentirte un caradura. y tengo más hambre, me ruge el estómago, espero que después de todo no sea nada, llego al edificio a grandes zancadas y subo a la cuarta planta, bien, dermatología, miro en la lista pero no aparezco. debajo de la lista hay un papel escrito a mano en el que se puede leer "si no está en esta lista y tiene hora, por favor, vaya a la última puerta del pasillo. si tampoco está en la lista que encontrará en la última puerta, pregunte en información". voy, claro. allí no hay nadie, pero sí otra lista. aparezco. bravo. en ese momento surge una enfermera del despacho: -¿es usted el de las 15.15? (me temo lo peor) -sí -pase paso, un tipo de unos 50 con gafas a media altura de la nariz me mira de arriba a abajo y exclama -qué altura, por dios (hasta aquí, lo habitual) -vengo por unas manchas... -descúbrase (me parto, ¿qué tipo de petición es esa?) -es que me dijo la doctora de cabecera... (me mira durante unos 0.4 segundos, quizá 0.5) -nada, no tiene nada, pero estas manchas de los hombros se han producido porque te has pasado tomando el sol -pero la última vez que tomé el sol fue... -es que hay que tener más cuidado, por eso le ha pasado eso -de verdad que... -Protector ISDIN-90 NCR -¿Qué? -Cada vez que tome el sol, como la última vez -pero... -ya se puede cubrir -... -buenas tardes -¿entonces no hay ninguna mancha rara? -déselo cada vez que tome el sol -... -...buenas tardes, cierre la puerta al salir

martes, marzo 28, 2006

me voy a comprar un pez y lo voy a llamar 'Cautela'

lunes, marzo 27, 2006

por fortuna siempre están las canciones: "My sweet prince", de Placebo, por ejemplo, y digo por fortuna porque no me pongo a leer a Faulkner cuando estoy triste, porque la tristeza es estrecha y devastadora a solas pero ancha y mucho más leve cuando canta Brian Molko, por ejemplo, repito, o cuando es Bowie el que se balancea en "Five years". Sí, estoy jodido y lo sé. y no debería. Pero no importa, sé que se me va a pasar pronto. con suerte mañana. estoy un poco solo, un poco, quizá. todos lo estamos y no importa. en casa seguimos sin noticias de las Arañas de Marte. tenemos que hablar de cómo vamos a hacerlo a partir de ahora. Neva diría que estoy interpretando de nuevo pero yo sé que no es cierto. para eso abrí este blog, querida, para esto inauguré los días contados. el problema nunca es lo que tenemos, ni a quién amamos ni lo que hacemos, el problema es lo que creemos que deberíamos tener, amar, hacer, soñar, llorar. me lo dijeron ayer, es como cuando se va del bar la chica que te gusta y sabes que nunca la volverás a ver. el corazón no te lo van a partir una noche de verano, en una carretera que acabe en el mar, con causa y banda sonora. El corazón te lo están haciendo añicos todas esas veces que no has hablado a tiempo, todas las llamadas que no hiciste, la gente con la que no hablaste. ese pedazo de carne se te va a morir de hambre si no lo evitas a tiempo. y sí, el amor es la más barata de las religiones, que decía Pessoa

jueves, marzo 23, 2006

el cabecilla de los atormentados entonces era yo, con nubes en la garganta por la mañana, escondido detrás de aquellas gafas de sol, detrás de Carver y de Fante, con un incendio en el pecho por las noches, con la tormenta a la espera del trueno final, que siempre eras tú. si hubieras sabido por entonces que solo podía pensar en tí te habrías vuelto presumida y lejana y doblemente feliz y eso me habría roto el corazón, así que me gustaba imaginar que ni siquiera formaba parte de tu quiniela de chicos locos por tus caderas, ese evangelio de desgracias recuerdo que entraste en aquella fiesta como el que va rematar un córner, eso y que apenas llevabas maquillaje, eso y que parecía que habías llorado, eso y que tuve la impresión, la estúpida impresión de que te habías colado allí como un animal del bosque atraido por la luz, en mitad de la noche. Las deflagraciones llegaron después, como una cascada de promesas, como un sueño incómodo, frío y húmedo. después esa verguenza de sentirme buena gente, de súbito, esa verguenza de querer abrazarte y decirte nohacefaltaquedigasnadasolovamonosdeaquiconozcomillugaresmejoresqueesteparaquitarnoslavida

miércoles, marzo 22, 2006

Esa chica rubia que miro todos los veranos en la piscina de mi pueblo es el verano en carne y melena, con sus tempestades en las pestañas, el sol de los cabellos, su escote moreno anunciando playas de paraíso, el rumor acuático de su risa. Lleva quince años en la mirada, dos menos que yo. La observo sin atreverme a cercarla de palabras, y voy postergando el momento un año tras otro hasta que descubro la barriga que me crece, el pelo que deserta de mi cabeza, mi mujer que me mira celosa, los hijos que me han salido alrededor sin darme cuenta, y las obligaciones, y el coche a pagar en cómodos plazos, y cuando septiembre se anuncia en el aire y recogemos los bártulos hasta otro año, sólo pienso en regresar y ahogarme donde cubre, delante de la chica rubia, para que ella, mi verano eterno, sea al menos consciente de que existo y soy su invierno, y que no podremos amarnos J. A. Barrueco

lunes, marzo 20, 2006

ayer estuve con Astrid en los billares. Jugamos sólo dos partidas, las justas para que ganara, empatara nuestro duelo particular victorias/derrotas y recomponiera mi maltrecho ego. esta mañana he recogido en Correos los libros que compré por internet en la Casa del Libro, que son "El incidente del perro a medianoche", "El fútbol a sol y sombra", de Eduardo Galeano, y "Observamos cómo cae Octavio", de Hernán Migoya, sí, aquél que la li´con "Todas putas", un apreciable libro de cuentos transgresores y sugerentes. me he acordado de que mi contrato se acaba en agosto porque he leído en la prensa la información sobre los disturbios en Francia, los disturbios provocados por la ley que el gobierno francés quiere aprobar para echar a los jóvenes del trabajo cuando a la empresa le plazca, sin mediar justificación y sin indemnización. te acuerdas de cuál es tu contrato y de que tienes un currículum cuando estás en apuros, cuando el primero se acaba o cuando tienes que tirar del segundo para buscarte las lentejas. El currículum vitae es siempre un injusto resumen de tu vida laboral, un pedazo "frágil y precario de tí mismo", que diría Cortázar, algo que es tuyo pero no eres tú. A veces redactas tu currículum como un niño redacta su carta a los Reyes Magos. He tenido varios trabajos, en concreto...cinco, y no todos ellos con contrato. Todos temporales, por supuesto, tan temporales que a veces parecían un suspiro. Ahora estoy bien, no quiero cambiar. y hoy ha llegado la primavera, a las 18.26 horas. Me doy la irónica enhorabuena porque soy alérgico al polen y a las gramíneas. Las previsiones son horribles, se dice que habrá una concentración de polen en el aire que superará en un 200% a la del año pasado. El problema es que todos los años dicen lo mismo. Como los combatientes guerreros de la Edad Media, me enfrento a ella sin armas de fuego, es decir, sin vacunas ni unguentos. Solo con valor. A veces el picor es insoportable en los ojos y recuerdo aquella película, "El hombre con Rayos X en los ojos", con aquel final en el que el grito era unánime cuando el protagonista entra en la iglesia. Este año estoy más preparado, me digo siempre. Solo tienes que evitar respirar, así estarás a salvo. Divertido. O no.

miércoles, marzo 15, 2006

será la tercera vez que ocurra en este blog, pero o importa: ella pregunta ¿me querrás siempre? y él responde "siempre es mucho tiempo" y ella dice "no, siempre es ahora"

martes, marzo 14, 2006

está en casa son las tres de la mañana y no puede dormir su perro gime, su perro no para de gemir aunque cada vez en un tono más bajo, lleva casi todo el día sin apenas moverse, tiene el hocico seco, está hecho un ovillo en la almohada de la cesta no puede dormir ella ya ha llamado al veterinario y él ha dicho quizá algo grave, ha dicho quizá cáncer a veces pasa no sabemos bien por qué pero pasa lo siento si lo desea podemos inyectarle esto y no será doloroso y ella se lo ha llevado a casa y no sabe qué hacer y cuando ya son casi las cuatro se acerca y le quiere subir a la cama para que esté allí con ella pero él no quiere, no puede apenas moverse ella piensa quizá solo sea la artritis pero nota que cierra los ojos se está quedando frío cada vez más frío ella llora me llama por teléfono no sé de qué me habla al principio y luego lo sé demasiado bien y pienso esto ya lo he vivido y mientras gimotea y yo intento consolarla y descorro las cortinas de la cocina y miro afuera y compruebo que llueve, que otra vez llueve

lunes, marzo 13, 2006

¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes?: www.couchsurfing.com claaaro

jueves, marzo 09, 2006

como un tornado que pasara lentamente la vida fue esparciendo los objetos por las cuatro esquinas de la casa las cuatro esquinas de este mapa objetos de escaso valor souvenirs bolígrafos gastados transistores sin pilas y prendas prendas como esa falda tirada por el suelo recuerdo el día que la compraste un paquete rojo con lunares cara de póker qué coño es ésto? no voy a ponérmelo es demasiado corto cien mil veces en cócteles en verbenas de pueblo en domingos estúpidos en casa bailando para tí slo para tí cien mil veces cien mil veces me la puse sin bragas sin nada debajo como tú me pedías y ahora ves tirada por el suelo se la pone alicia para jugar con las amigas si vieras qué grande se ha puesto en pocos meses

lunes, marzo 06, 2006

and the Oscar goes to...

esta vez no he seguido muy de cerca los Oscars, ni siquiera había visto todas las películas, como suelo hacer. Ni siquiera les concedo rango de decisión sobre la verdad. Pero al fin y al cabo sirven para que se hable de cine, y eso me gusta. Sí he consultado los premiados y he visto los resúmenes. Y no he visto Capote, pero creo que Crash es una película solamente buena, que no es excepcional, que solo su sustenta en la turbación, escasa, que provoca el cruce de unas historias desiguales en cuanto a guión e intensidad. Además hemos visto tantas veces ese recurso, en "Traffic", en "Magnolia" o en "Vidas Cruzadas", que ha uno le suena todo a ya visto con anterioridad. Yo, poco después de verla, no recuerdo ni una escena memorable, ni una de las que se graban en la memoria por mucho tiempo. Y pensar que es una reflexión sobre el racismo me parece una frivolidad. Los vaqueros de Brokeback, sin embargo, sólo han dado tres estatuillas de sí. Pero qué sabrán en Hollywood del amor. La historia de estos chicos es la mejor película de hace mucho y la más bella que he visto en la gran pantalla en muchos años. Sensible sin ser sensiblera, feroz sin un ápice de violencia, trascendente sin asomo de pomposidad. Brokeback no es una historia de gays enamorados, que también, sino una muestra de lo incompatible que resultan el amor y la vida, porque el primero siempre es más grande que ella, de lo lejos que estamos de nosotros mismos cuando intentamos dejar de querer, de que el amor cuando es verdadero mata, de lo devastador que puede ser el deseo por otra persona. También me alegra el Oscar a la mejor secundaria que se ha llevado Rachel Weisz por la flojita "El jardinero fiel". Weisz, que ha hecho varias pelis en las que ya era la mejor, como en "Enemigo a las puertas" -y que me perdone Ed Harris- es guapa a rabiar, con esos ojos en los que siempre hace buen tiempo y esa boca que es un resumen del mar. Y sabe mirar a la cámara de esa manera, ya sabes, de esa manera.

viernes, marzo 03, 2006

"Mi vida se distiende cada día como una piel dolorida, pero al menos me aporta como consuelo la conciencia de mi propio ser, del tiempo, de Dios, de los míos. Parece ser que en los países opulentos los hombres se adormecen. Despiertan tan sólo a la hora de la muerte,con un sentimiento de terror absoluto,con su existencia de pronto más desnuda que todos nuestros desiertos. Me lo ha contado gente que ha vivido en la riqueza, y hasta en Occidente. Yo no sé nada de eso, pero pensarlo me alivia un poco"
Camella, Marc Durin-Valois

miércoles, marzo 01, 2006

ayer me llamó Carlos para salir y acabamos a las cuatro de la mañana, pidiendo la hora, como en el fútbol Astrid se disfrazó de gatita, Mie no sé muy bien de qué, quizá de demonio, y Emily de Groucho Marx. Carlos y yo de nada. Le expliqué a Em quién era Groucho. Había muchos disfraces por ahí. Cuando ibamos de camino hacia la primera cerveza de la noche, nos cruzamos con unos tíos que iban de surfistas, en chanclas, bañador y con toalla. Nada más. En el garito en cuestión había unos bárbaros, corredoras de los sanfermínes, ángeles y demonios, unos tíos que iban de 11811 y otros que eran los chiquiprecios, y tres Janson, el de Viernes 13, a los que nadie dejaba de mirar, y unas geishas y hasta estaban Romeo y Julieta. En Salamanca la gente no suele disfrazarse y el tema me pilló por sorpresa. En el popandrol había una chica idéntica a Kristin Scott Thomas. Carlos la conocía. Seguro que ya se lo han dicho, me digo. Seguro que no sabe quién es, me contradigo. Seguro que ha visto "El paciente inglés", me vuelvo a contradecir. Estudia Farmacia en Salamanca, me dice Carlos. No la dije ni hola, fascinado por la fantasía de que quizá lo fuera y de que se hubiera colado en la noche de esta ciudad pequeña. A pesar de que no dejaba de mirarme. Si la hubiera oído decir cualquier normalidad en perfecto castellano se habría roto el encanto. Y ni siquiera sé si Scott Thomas me parece guapa.