domingo, septiembre 20, 2009

Valientes en Tordesillas

Si usted vio esta semana en televisión las imágenes de la celebración del Toro de la Vega de Tordesillas, ya no necesita que nadie le explique lo que es la tradición, el civismo y, en resumen, el respeto a las buenas costumbres. Si comprobó con sus propios ojos la valiente persecución a caballo del astado, el acorralamiento del animal y la posterior y valerosa tortura con lanzas hasta la muerte cuando éste ya estaba exhausto, aterrorizado e indefenso, ya entenderá las razones por las que esta fiesta está declarada de Interés Turístico Nacional. Si fue testigo, en directo o a través de algún medio de comunicación, de la imperiosa y humana urgencia de matar a otro ser vivo en nombre de lo que se ha hecho toda la vida, lo comprenderá todo. Incluso perdonará que el toro, que había logrado escapar del recinto en el que dictan las leyes que puede ser trinchado, que había alcanzado el asfalto que le salvaba la vida, fuera rebanado como mandan los cánones. Sabrá entender que los animales son animales y que el toro se crece en el castigo y que en España somos así, etcétera.
Si, por el contrario, es uno de esos modernos a los que una orgía de sangre le amarga el día, uno de esos que no respetan los gustos y la vida de los demás, quizá sea usted un insensible, un ignorante y quién sabe, un incivilizado. Usted sabrá. Todo son preguntas.

miércoles, septiembre 09, 2009

En internet está todo, la vida y la vida duplicada en un furor de píxeles global e inabarcable. Por eso es buen fiarse de tipos con un criterio lo bastante personal como para ser, a la vez, global. El criterio, qué bonito. Hernan Casciari es uno de esos tipos interesantes que en la barra del bar te ponen al día de la serie que te va a cambiar la vida un poco o un mucho. Pero sin barra de bar, desde El País y desde su propio blog. En la entrevista que acabo de leer en Soitu.es, Casciari suelta perlas como estas:
- ¿Eres escritor o periodista?
- Antes que ninguna otra cosa, soy mentiroso. Y de las dos opciones que me das, en una ser mentiroso es un defecto y en la otra es una virtud. Soy las dos cosas.
- ¿Consumes internet en otras vertientes? ¿Qué crees que aportan las redes sociales?
- Consumo internet en todas las vertientes que existen. La forma más rápida para que mi madre vea a su nieta se llama youtube, la forma más económica de conversar con mis amigos se llama skype, ir al cine se llama bittorrent, comprar un libro se llama paypal, no me acuerdo de tal cosa se llama google, qué será de la vida de aquel compañero se llama facebook, limpiar diariamente los historiales se llama porno, en qué fecha murió se llama wikipedia, cómo salió Racing se llama prensa digital. Todo lo que me importa está, de alguna forma, allí. O te queda más cerca allí.
La entrevista completa, aquí

jueves, septiembre 03, 2009

Me gusta el baloncesto desde que tengo uso de razón. Mi padre me llevó a ver a os Harlem Globetrotters cuando era un canijo y puede que allí se fraguara todo, pero no estoy seguro. Crecí con la NBA, en mi vida casi jugué en más equipos de los que puedo recordar y el que me conoce sabe que siempre llevo un balón listo en el maletero del coche. Por si acaso. Puede haber una canasta en cualquier parte. Sólo tengo buenos recuerdos de los entrenamientos, los madrugones para coger el autobús, los compañeros. Las equipaciones, las sesiones de tiro, los pabellones. Además tuve suerte y apenas sufrí lesiones. Durante una época de mi vida, no pensaba en otra cosa que los entrenamientos y los partidos, siempre los partidos, los míos y todos los que podía por la televisión. La NBA. La ACB. Lo que fuera. Gracias al baloncesto hice amigos que aún lo son, y que lo serán para siempre. También aprendí el valor del esfuerzo, del compañerismo y de la confianza en uno mismo. El baloncesto, en parte, es la propia vida. Hoy sigo al milímetro toda la actualidad. Los fichajes, las competiciones. Discuto con otros aficionados sobre tácticas o sobre éste o aquél jugador. A veces las discusiones son sobre quién jugaba dónde. Eso pasa cuando el otro aficionado es como yo. Es inevitable. Para toda una generación, la selección española actual es una dulce revancha después de años de penurias internacionales. Ahora es fácil ser de la ‘roja’, pero hubo un tiempo en que fue costoso y duro. Amargo. Ahora es tiempo de disfrutar. Que dure muchos años.