sábado, julio 19, 2008

después de las tinieblas, de los sueños interrumpidos, esos sueños que se cuelan por las rendijas y luego escalan, o reptan, esos sueños diferentes que disgustan al sueño y fulminan y mienten, después de esos sueños digo, y después de las tinieblas, bochornosas, vergonzantes, primero el calor de su mano que acaricia la espalda, una mano que es una deliciosa araña que escala, una mano que después es nube distraída y coqueta, pero que una vez ha llegado arriba, lo festeja con un baile que yo siento cosquillas. Luego ya sé lo que viene, a pesar de todo, y todo es seguir dormitando; una boca que se abre, una lengua que se asoma y recrea una palabra de mimo, y tras ello un despertar lentísimo y probable, un dar la vuelta sobre mí mismo para después casi verme en sus ojos, dormido, echándola de menos porque de repente sé lo que vendrá, la cama estrecha, demasiadas rendijas en la persiana, su ausencia, mis ganas de volver a las tinieblas del calor y el bochorno para quién sabe si allí

7 comentarios:

Mirna vs Marla dijo...

Un buen manifesto necesita generar violencia porque demanda un cambio. Al mismo tiempo, el creador del manifesto necesita carisma, sentido del humor y, por supuesto, ilusión. En los 60, los Situacionistas predecían que todo el mundo sería un artista, mientras que Yves Klein declaraba que el cielo era su mejor obra. "Hay que acabar con los pájaros" -escribió en 1961. Estropeaban su azul.

... dias contados y bowie... gran combinación. Esta noche te leere sola y con hielo.

Mr Blueberry dijo...

Los sueños son muy jodidos...Algunos dicen que reflejan nuestro subconsciente, otros que se pueden interpretar...Es una alternativa a la realidad tan lejana...Respecto al tema mujeres, no soy el más indicado para aconsejar a nadie...También las sufro...

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

hacia tiempo que me había a costumbrado a su presencia, y eso que no era una gran presencia, apenas un metro y medio de cuerpecillo femenino. Su piel era como una estufita siempre encendida, en las templadas noches de invierno y en las húmedas de verano: "mi estufita barriguda" la llamaba yo, recordando una vieja película de Doris Day y Rock Hudson.
Aquella mañana rodé sobre las sabanas para abrazarme a ella y sólo me encontré contra la mesa porque aquella no era nuestra cama...

sb dijo...

por suerte soy incapaz de recordar mis sueños..

Anónimo dijo...

Estoy llorando de belleza. No lo puedo soportar

LC

Pareidolia dijo...

Son sueños del verano, de esos que te dejan con la boca seca y con sed de compañía. Yo lo soluciono bajo la ducha y con la promesa irme a dormir hasta no poder más, porque cuanto más profundo se duerme,menos se recuerdan los sueños.
Un beso

Anónimo dijo...

No hay nada como despertarte con esa sensación que deja un buen sueño,....

Por desgracia ocurre tan pocas veces