hay un frase de Benedetti que dice ¿cómo compaginar la aniquiladora idea de la muerte con este afán de vida? y quizá sea cierto que a veces no hay nada más triste que un recuerdo feliz, y que el autor de este blog quiere tanto a una chica que nunca le pedirá volver a salir. Quizá tiene razón Javi, cuando dice que toda forma de arte tiende a la música, a ser musical. discutimos porque yo lo que creo es que cualquier forma de arte tiende a la armonía, en todo caso. estábamos él y yo, más Maillo, apoyados en la barandilla del balcón. El balcón de la casa de García. La casa albergando una buena fiesta. demasiado tarde ya entrada la noche, nosotros empuñando una copa de champán cada uno, rozando las 6 de la mañana. con algún tipo de emoción encerrada en los coches que se ven desde allí, coches que pasan rápidos y al final sólo imprimen difuminadas luces rojas. a veces me siento como si fuera una serpiente a punto de mudar de piel y esta es una de esas veces. es la sensación de que debo barajarme y repartirme de nuevo.
recibo mails que me comentan que en este blog no figuran referencias temporales, que no hablo, por ejemplo de aniversarios, que los diasconta2 cumplieron hace un año hace no tanto, que es navidad y que se felicitan las fiestas, el final y el principio de 2005 y 2006. todo lo que tengo que decir es que este blog no va de la aburrida vida real, ni siquiera de la mía la mayor parte del tiempo.
lo mejor que he encontrado en internet en mucho tiempo: www.pandora.com
una especie de radio pret-a-porter, en la que puedes definir un perfil de tu musica preferida, y que al mismo tiempo sirve para descubrir muchísimas cosas nuevas
sábado, diciembre 31, 2005
jueves, diciembre 29, 2005

martes, diciembre 27, 2005
el periodo post-navidad es curioso. abandono mi casa, vivo de nuevo en el hogar de mis padres, en cierto modo me someto a sus reglas. esta tarde fui a buscar a León, mi cocker-spaniel, a la residencia canina en la que se queda cuando llegan estas fechas y toca viajar. esta vez iba bien provisto de una tela para cubrir toda aquella parte del coche susceptible de ser ensuciada por sus nerviosas patas: es decir, el 95% de la tapicería. El tío que lleva la residencia tiene un aire sempiterno de resaca, supongo que todos los tontainas que vamos a recoger a nuestras mascotas con gesto embobado en el fondo le haremos gracia. cuando León me oye hablar con el tipo, cuánto es, feliz navidad, hasta la próxima, enloquece y con él todos sus vecinos. auqello pasa a convertirse en una jauría. hoy he pensado que es un buena situación para comenzar un relato: el tío que pasa a recoger a su perro después de un tiempo fuera. es un buen lugar para dejarlo, sino me lo llevaría conmigo, pero estoy seguro de que en esos dos días no para quieto un instante. supongo que para él son algo así como unas vacaciones. y esta vez casi no me ha manchado nada.
antes, por la mañana, me acerqué a husmear a un centro comercial cercano. acabé en la sección de dvd y compré 'Apocalypse Now (Redux)' por 10,45 €, así que he pasado la tarde viendo los extras. también he visto el Barça-Akasvayu, con una lógica e inútil simpatía por los de Raúl López. en el descanso del partido me ha llamado Mónica para decirme que había salido mucho antes de trabajar. después, y en perfecta sincronía, mientras en la pantalla alguien cortaba en dos mitades una hermosa berenjena, me ha dicho que le gustaría estar en Salamanca. de algún modo e enlazado las dos cosas, imagen y sonido.
necesito leer algo rápido. cuando digo rápido quiero decir que que sea rápido, fugaz, que no me vale Easton Ellis, por ejemplo, quiero decir que tendría que ser, por ejemplo, algo de Phalaniuk que no hubiera leido ya.
María me ha citado mañana en la cervería Georgia.
Ahora escucho el 'Five leaves left', de Nick Drake.
El Futuro
Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo
que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente tratará de acordarse de ti
Julio Cortázar
sábado, diciembre 24, 2005

jueves, diciembre 22, 2005
una de las muchas cosas que comparto con Tico son gustos musicales. Ayer, delante de dos cervezas, en la Cueva del Jazz, después de salir del periódico:
-Tico, ¿cuál es tu disco favorito?
-Espera...'Berlin', de Lou Reed. Es el tipo de disco que si te lo pones cuando estás esperando, en una cola, cuando llegas al final y es tu turno y te preguntan qué quieres, tu respondes; "Nada, no quiero nada, ahora ya lo tengo todo".
lunes, diciembre 19, 2005
en este cuento absurdo conozco a una chica que se llama Natalia. ella sonríe mucho. tiene una de esas dentaduras perfectas que no te dejan apartar la mirada. las comisuras de los labios se estiran, las cejas se arquean...y todo pasa en un instante, esa sonrisa y estás perdido. durante esos segundos, si un avión se abalanzara sobre tí, ni siquiera escucharías los reactores. si una rugiente ambulancia te llevara por delante no apreciarías ruido alguno. morirías mirando esos paletales perfectos, esos colmillos dulces.
estoy difuso, me cambio de tema.
Natalia solo ve el lado positivo de la vida. no se cansa de escuchar a los demás y al final se acaba convenciendo de que todo el mundo es bueno, de que en el mundo las desgracias solo ocurren en el telediario, y de que los paisajes siempre son bonitos, de que incluso en el peor de los lunes se puede hacer reir a los demás. Un día Natalia acudió a la bilblioteca. Era una gran lectora, pero siempre apostaba por libros con final feliz. Aquel día, sin embargo, se topó con un libro que cambiaría muchas cosas. Yacía tumbado, alguien lo había tirado al sacar otro de una de las estanterías. El tomo era grueso. El tomo era 'Guerra y Paz'. Se lo llevo para casa. Pero fiel a su filosofía vital, solo leyó la parte de Paz. (eh, ya dije que era un cuento absurdo)
lo fue a devolver a los siete días, satisfecha. Cuando fue a hacerlo, la mirada del bibliotecario le estaba esperando. Él admiraba en secreto a Tólstoi. Pero solo había sido capaz de leer la parte de la Guerra. Le invitó a tomar café. Tras los galanteos típicos, decidieron intercambiar los papeles. Se convencieron el uno al otro de leer la parte contraria. A las dos semanas, ya eran razonablemente felices, como lo son las parejas que nunca leen los libros a medias. Ella aprendió que el dolor es necesario y él aprendió que la luz del sol solo quema por sobrexposición.
Observaciones:
- Este cuento no tiene moraleja.
- He omitido intencionadamente el nombre del personaje masculino.
- Recomiendo con fervor la lectura íntegra de 'Guerra y Paz'
- Feliz Navidad, Sr. Leon.
viernes, diciembre 16, 2005

sábado, diciembre 10, 2005


jueves, diciembre 08, 2005
leo 'El gran circo del rock and roll' y 'El camino de la felicidad' de Punset, y 'Cómo cambiar su vida con Proust', y relatos de Cortázar y 'Pantalla Total' de Braudillaire y algo nuevo del viejo Chinsaki, escucho a 'The gift', sobre todo observo y espero a que pase algo
Cualquiera que tenga vida interior ya está viviendo una doble vida
martes, diciembre 06, 2005
esta noche pensaré que fuimos muy felices, pensaré que tu confianza estaba justificada, que pudimos hacerlo mejor, pero que sobre todo lo intentamos. esta noche recordaré un par de frases de las que te guardabas tan bien y las paladearé con celo. pondré después a Punset, porque hoy es el día de Redes, pensaré que es un buen programa para una buena noche. luego, cuando termine, abriré la botella de ron que guardo en la estantería del salón y a lo mejor te brindo una copa, o dos, o tres, o
quizá te escriba, no lo sé, hace tiempo que no te escribo, y más que no te envío nada por correo. puse tanta distancia entre los dos después de que me dijeras que ya no querías quererme que casi olvido tu dirección. seguro que a veces piensas que pienso en tí, sin embargo.
y aciertas
lunes, diciembre 05, 2005
tú has violentado el orden natural de las cosas
con esa forma de hacer
con esa forma de decir lo siento, no es fácil, lo estoy intentando y déjame, tócame
voy a tratar de mirar hacia otro lado
a lo mejor consigo dejar de dejarte
a ver con qué derecho, con qué rencor, con qué azul y azul de nuevo,
recortado y uniforme
a lo mejor a lo mejor a lo peor lo conseguimos por separado
si no, si, tampoco, también, en casa ya nadie me pregunta por tí
y eso que saben que todas mis balas llevan tu nombre
tampoco ha pasado tanto tiempo
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