prescripciones

percibiendo los pequeños cambios son las 4 de la mañana, no puedo dormir, así que me dedico a leer y a escuchar música. Espero que no sea insomnio, aunque el caso es que estoy muy cansado, pero no puedo dormir. He empezado la noche con Lady Day, y ahora estoy con J y compañía...así que sobran las palabras...("y si resulta que has mentido...me lo tendría merecido...") esta semana he estado en Burgos, la ciudad de la nieve y el frío. Sí, me fuí al corazón de las tinieblas, me metí en la boca del lobo, lo hice a propósito y Conrad estaría orgulloso de mí, supongo. Nieve, incomunicación. María se ha comprado una cámara no-digital pero profesional que lleva a todas partes, una cámara enorme que pesa mucho y que debe de hacer unas fotos increíbles. No se separaban la una de la otra. Prometió mandarme copias from Germany cuando las revelara. Ella miraba por el agujerito y ahí estaba el mundo, tratando de mantener el equilibrio, de salir bien en la foto, por una vez. hago el recuento de los pequeños cambios y no me salen las cuentas, réstale 26 años a la eternidad, por favor. volví de Burgos, como fuí, en tren, Salamanca parecía muy cálida en comparación. Al día siguiente era Nochevieja y pasé toda la mañana jugando al basket con Mateo. Haciendo astillas el reloj. me gustaría dejar de necesitar tantas cosas. Abre tu mente al budismo, -smiley- estamos en manos de nuestros apetitos, lo estamos a pesar de todo, gracias a nosotros mismos, demos gracias a la santa CULTURA. Sé que debí saludarte, quiero que sepas que no lo hice por timidez. ¡Ah!, no vuelvas a decir que ya no te quedan héroes. Prometo hacerlo la próxima vez.