sábado, febrero 03, 2007

es la multitud de tí, la fuga de tus horas, tus mil imágenes en vuelo como un bando de pájaros negros y salvajes lo que no sólo se resiste a abandonar, sino que preside la noche aunque sea la del viernes y vayamos a cenar a un brasileño en el que nos pasamos con la caipirinha, porque antes de eso ya estás en la charla de ciclismo, por la mañana, antes de eso ya estás en la comida en el hotel, antes en el partido de baloncesto y este es uno de los días buenos, deberías verme en los otros. y digo viernes y digo estamos tomando algo, mi amigo y yo, y él dice sabes qué, lo de Yoko Ono, se sigue riendo de todo el mundo, ahora ese título de su disco, qué hija de... y luego qué pasa, a ver, me lo vas a decir o no, yo sé que pasa algo porque cuando desapareces siempre es por una tía y entonces le hablo de tí, o de lo que yo siento por tí, pero no se parece del todo, en todo caso es un cuchillo sin filo, es un dibujo en el aire que te hace escasa justicia, que te recrea a girones pero es algo y lo que importa en ese momento es que él no me va a juzgar, él me escucha y yo le escucho y luego pienso que eres mi escondite favorito pero él con la de tías que hay en Salamanca y yo ya ves pero los dos nos equivocamos, demasiadas cervezas no, las justas, luego se mezclan Lorena, Sergio y Omar, que están en los bares, con los que intercambio unas risas de esas cómplices y no necesitamos hablar, después tú otra vez que no apareces ya cerca de las cuatro o las cinco, cuando cerramos el primer bar pero nadie nos va a condecorar por echar de menos a nadie y luego ya es tarde, ya somos un pastel de cumpleaños invitado a un huracán, como en la canción, luego en el coche, ya a solas, casi de día, después de que el cielo se ponga de ese azul, busco, Leonard Cohen: "First we take Manhattan", y sigues sin aparecer, pero duele un poco menos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo decía Sabina con el título de su canción, 19 días y 500 noches que las noches todo duele mucho más

Un saludo! Y que fantástico que nos hayamos conocido por medio de un post sobre Velvet Goldmine. A seguir con ello

MeTis dijo...

y si hubieras seguido de fiesta seguro que ni sabes que nombre tenia. todo cuesta pero hay que intentarlo para que no nos siga amargando.

besos

Lena dijo...

La barba pincha
y ponen rock & roll;
los labios mojan;
los besos, a veces, suenan;
la risa es gratis, y libre;
el ron es dulce -siempre-
y endulza -si uno quiere-;
la penumbra que da miedo
al temeroso,
da pábulo a los mimos;
algunos ojos duermen
mientras otros espían,
y hay miradas perdidas
entretanto.
La barba pincha, insisto,
al son del rock & roll.

¿Qué quieres? Pasan los años y no se me quita la manía de escribir en servilletas de papel, en los lugares más insospechados y en los momentos más inoportunos. Tu texto me recordó de alguna manera a mi sábado noche.

Besos,
Lena.

Alnitak dijo...

Y en el fondo sabemos que la noche podía haber sido otra, podía haber sido distinta, podía haber sido maravillosa si no la (le) hubiesemos tenido en la cabeza. Y en el fondo sabemos que habría sido más fácil, eso seguro, pero no más feliz...

pd. Siento las ausencias, pero sigo leyendote, aunque sea a ratos.
Saludos y ánimo