sábado, junio 02, 2007

En la más reciente, insistente tendencia publicitaria, se confunden, intencionadamente, salud y belleza. Las clínicas de estética visten de blanco inmaculado a sus trabajadores, su apariencia trata de imitar a la de los hospitales, las salas de implantes mimetizan a quirófanos. La Medicina, como ciencia y remedio, sigue gozando en España de un extremo reconocimiento. Auspiciada por el sacrosanto Estado, la Medicina es un ente generador de prestigio social, una fructífera fuente de legitimidad. Los papás siguen queriendo que sus hijos sean, o abogados, o, sobre todo, médicos. Así que quieren que pensemos que los guapos, además de guapos, vivirán más y mejor, y que los feos, bueno, los feos mejor que hagan algo porque se van a morir pronto y están condenados a una dolorosa extinción. Esto es porque tengo una amiga que, con un problema de exceso de kilos, prefiere hacerse una liposucción que la obligará a superar una anestesia total, y que se reducirá el estomago, en vez de comer un poco mejor y hacer un poco de ejercicio físico. Pasar de su endocrino y apostar todo a los dados para parecerse un poco menos a sí misma y un poco más a Kate Moss. Todo ello, por supuesto, dejándose un riñón de su sueldo para pagar la operación. Pues eso, qué raro es todo.

9 comentarios:

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

No es raro, es falta de voluntad. Con todo el respeto a tu amiga.
Yo soy de esas personas tan aficionadas al ejercicio que si me pongo a comer sano (sin pasar hambre), si dejo por completo las chuches, helados, pasteles, pan y azucar, pastas y demás; y me dedico a la verdura con carne a la plancha o pescado con ensalada (que me encanta) y con mucho ejercicio... quemo 9 kilos de grasa en un mes. Pero: es que es muy duro correr casi todos los dias, tengas ganas o no. Ver comerse un helado triple a un niño mientras tu le das un trago a tu coca light. Y no haceptar comer ni cenar con tus amigos porque sabes que habrá un montos de cosas ricas pero con muchas calorias.
Y además... luego llega el invierno en casi no hago ejercicio y le doy como un poseso a los helados de maquina con trocitos de chocolate... y recupero esos kilos.
Es más facil entrar en un quirofano: más facil, caro y... sin duda: muchisimo más peligroso.
Un abrazo.

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

perdon: aceptar

Pareidolia dijo...

Ayer vi un anuncio de Corporación Dermoestética. Creo que era la primera vez que lo veía. Me entraron ganas de tirarle una zapatilla a la tele, lo juro. Salía una tía que pesaría unos 50 kilos, diciendo que se había hecho una liposucción y que además su novio le había señalado que le hacía falta. Luego salía la pava toda contenta y felíz, haciendo posturitas. Luego salía el novio diciendo que ella desde que pasó por la clínica es más feliz.
¿Pero qué concepto de felicidad tenemos hoy en día?
Por Cristo Bendito
Saludos

Anónimo dijo...

el truco es mezclar lo que no necesitas con lo que necesitas. e identificar, así, lo primordial de lo superfluo. conseguir, en el fondo, que lo que no son más que accesorios en nuestra vida parezcan necesidades básicas. vamos, en realidad, una gran mentira. creo que lo llaman márketing. o algo así.

un abrazo.

Mycroft dijo...

Vivimos en la glorificación de la apariencia. Todos clónicos, autoestima a punta de bisturí.
Hay muchos tipos de belleza...

Alnitak dijo...

Lo raro es que ahora lo raro es no hacerse esa liposucción. Yo la verdad me niego, ya me cuesta bastante mantener mi "status" de chica rara ;-), que tanto me logró adquirir como para tirarlo por la borda haciendo lo que todas.

A tu amiga le dirías que yo con ese dinero me iría de viaje... es lo que hago siempre que ahorro algo, a mí me sientan tan bien, que yo sigo que vuelvo más feliz y más guapa, pero para gustos colores...
Saludos

sb dijo...

eso y los niños son más guapos en los colegios caros (que cantaba alguien).. si lo pensamos bien hay muy pocas cosas de las que hacemos que sean fruto de nuestros deseos, y no de los deseos de algún publicista... asusta, la verdad.

Anónimo dijo...

Hasta mi gata me pide una liposucción!

tomatita dijo...

Sí tienes razón en todo.
Pero no seamos hipócritas, parecerse a uno mismo si eres mujer y tienes un puñado hermoso de lorzas es ,en ocasiones, muy complicado de soportar mentalmente.
En el fondo, es comprensible, aunque me cueste compartirlo.