lunes, junio 04, 2007

nos buscamos a tientas, como si Miles Davis en A Kind Of Blue pero no tanto, como dos bocas que nunca se debieron separar y cuando nos encontramos, cielos, parques, lagos, días, nubes. ella dice tienes que ver esto, esto es las noches electrónicas de la Casa de las Conchas, subimos un escalón, subimos dos, unas 200 personas bailan en el patio que preside un DJ con una camiseta del Che y uno de esos sombreros modernísimos, con imágenes de luz estreboscópica detrás, también una barra que vomita cervezas, otra, otras dos, que sean grandes, risa, confusión, un bongo roto que rebota en las ilustres paredes de la casa, casi todo el mundo con cara de haber tomado algo que es más que una cerveza, aunque sea grande, entonces ella que me da la mano y yo que la miro y ella que mira arriba, donde asomada hay gente, pero menos, mirándonos, yo que asiento, lo siguiente es ella guiándome entre la multitud hacia las escaleras que llevan a la parte de arriba, ella como deberías verla, yo que no quiero llegar, que querría suspender ese momento en el que ella me da la mano y yo sigo su larga cabellera negra entre el resto de la gente y todo parece simple

7 comentarios:

manolai dijo...

y la música, la música

Anónimo dijo...

Acuérdate de Cohen en Suzanne... peligro, peligro...

Anónimo dijo...

Acuérdate de Cohen en Suzanne... peligro, peligro...

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Bueno, como se suele decir:
Si no puedes con el enemigo... hazle el amor.
Ya me contará donde hay que ir para que a uno le rapten con tanta dulzura.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

esa sensación imposible de querer capturar un momento mínimo y convertirlo en toda una eternidad... y los esfuerzos vanos que se nos escapan entre los dedos... y sólo se puede pensar "me quedaría así para siempre", hasta que el siguiente instante te despierta de tu embobamiento. y no queda más remedio que seguir viviendo. seguir buscando pequeños momentos eternos.

me encantó el post! (y me ha inspirado, como se puede ver, jejejeje)

un abrazo.

Alnitak dijo...

Jooo! Me ha encantado!!! Hace ya más de dos años que no estoy por Salamanca y me gustaría ver así La Casa de las Conchas, y compartir esos momentos con nadie, esos momentos en los que sobran las palabras y sobran los silencios...

Besos

Pareidolia dijo...

Sólo te deseo una cosa: que tengas muchos más momentos así