jueves, diciembre 23, 2004
re-cuentos
Ya he vuelto de Madrid, tras 4 horas conduciendo, tras estar atrapado en el centro y en la AP-6 más de lo que los nervios de cualquiera pueden aguantar
y en esta semana he podido:
- tomarme algo en El Alivio con Rafa, Laura, Julito, Sergio, Iñigo, Dani, Ainhoa
- felicitar a Rafa por la eficacia de su plan de adelgazamiento
- pillar un buen catarro, atiborrarme a Frenadol y morir
- abrazar a Romita y sí, resucitar
- jugar un partido de baloncesto y encararme muy seriamente con el árbitro
- jugar otro partido al día siguiente, en el mismísimo Polo Norte, y esta vez portarme bien
- enviar mi curriculum a una dirección que me ha dado Marta
- devolver de una vez los libros de la biblioteca
- ver El Maquinista y estremecerme
- hablar con María por teléfono y casiprometer que iré a verla a Burgos
- casiquedar con Rebeca
- saber que Soraya se va del piso y que debo buscar nueva compañera
- hablar de mi últimamente esquivo futuro periodístico con Paz y con Carmen
- hacer llorar a Romita
- leer el hasta ahora mejor artículo de David Torres que haya leído nunca
- recibir buenas noticias de Laura y saber que me lee todos los días
- recibir una postal de Jamie
- acabar de leer Superviviente
- jugar a las canastas y a los bolos con Romita y Aitor
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