lunes, febrero 20, 2006

i love this game

lo volví a hacer me quedé toda la noche de ayer viendo el All Star Game de la NBA, así que las ojeras me delatan hoy. Sé que es un pachanga en toda regla, pero todos los años me pasa lo mismo, que me digo que voy a ver un solo cuarto, y que al final me acabo acostando a las seis de la mañana, como ayer. Tengo grabados casi todos esos partidos desde los años 90, en VHS, claro, cómo no. Empecé con aquél concurso de mates que ganó Dee Brown en 1991, con aquellas zapatillas que se hinchaban y que luego fui el primero en lucir en el colegio (pero esa es otra historia, las miradas de aquel día, el contagio de mis compañeros de equipo) sé que Mateo también lo vio, aunque él en horario de tarde, desde San Francisco. Nos hemos mandado unos e-mails muy largos comentándolo todo, qué tal Shaq, cómo viste a Pau, Lebron se sale y Tony Parker perdió muchos balones para mí seguir la NBA es como seguir creyendo en los Reyes Magos. Cuando hacía sexto y séptimo y octavo de EGB salía del colegio, los viernes, corriendo, y me iba con mis mejores amigos a ver "Cerca de las estrellas", en TVE2, con Ramón Trecet, y el partido de después, y nos lo veíamos entero con ojos como platos y un bocata y allí estaban los últimos grandes jugadores: Jordan, Bird, Ewing, Malone, Barkley, Worthy, Chambers, Olajuwon, Wilkins, Pippen, Isiah Thomas, y por supuesto, Magic, que era mi favorito, y muchos más y no había clase hasta el lunes y nos sabíamos absolutamente todo sobre la NBA, nos comprábamos revistas entre varios, revistas como Don Balón o Superbáskety Gigantes, claro, y luego nos pasabamos las tardes jugando en las canastas de la zona todo esto fue antes de jugar más en serio, años más tarde, en algunos equipos en los que la ilusión y la diversión quedaban sepultadas por toneladas de disciplina, seriedad, trabajo y ambición de algún entrenador que te exprimía para su exlusivo beneficio, pero esa es también otra historia, algo más amarga, del deporte que siempre he practicado ahora cuando me topo con alguien de mi edad y que también sigue la liga americana y es capaz de defender la política de fichajes de Joe Dumars en la Motown, o cree que Lebron es puro márketing, o que a los Spurs se les ha acabado la mecha, por ejemplo, yo no puedo evitar pensar que tenemos mucho en común y que seguro que habríamos sido grandes amigos en aquellos años y que aún tenemos muchas cosas en común

4 comentarios:

Brain dijo...

You forgot to write about the text messaging in the morning to friends who were sleeping...
;)

Esther dijo...

vaya.... pues creo que yo no voy a ser esa persona... ya lo siento, ya... pero qué se le va a hacer. Soy del tipo de personas que se pregunta porqué los pantalones de los jugadores de baloncesto son tan sumamente largos, si en realidad son cortos, pero eso, ya me lo explicaste en otro post. Empiezo viendo un partido y me digo a mi misma, "venga, éste me va a gustar...." y nada, a los quince minutos ya estoy en Babia. Me fijo, este es guapo,... este no lo estanto.... este me recuerda a.... en fin.

Como dices tu... va el abrazo.

Anónimo dijo...

que envidia... yo vivo en el pais del futbol y las olimpiadas de invierno y no lo pude ver!! yo tambien lo veia de peque, y entiendo lo del entrenador... cuando echamos otra pachanga en salas bajas??

priss

Iván dijo...

Jejeje, recuerdo esas zapatillas... y ese concurso de Spud Webb o el de Jordan y Wilkins, o los concursos de triples de Larry Bird...

Antes tenía más encanto, no sé, igual soy yo, igual los jugadores ya no me parecen tan míticos. Recuerdo esas noches de los viernes con Ramón Trecet... y lo bien que me lo pasaba.

Ahora, como mucho, me pongo mi NBA LIVE y me cojo algún equipo histórico, o mis Lakers.

El partido supongo que una pasada, todo el mundo pasando de todos, nada de defensas...