martes, marzo 13, 2007

he estado enfermo, con fiebre. no fui a trabajar dos días, algo que no recuerdo haber hecho antes nunca. lo cierto es que aún estoy recuperándome, que cada vez que hablo con alguien por teléfono debo aclarar que sí, que soy yo, que tengo la garganta hecha un guiñapo y que voy hasta las cejas de paracetamol. ayer, después de estos días en casa sin hacer nada, salvo dormir y comer, y poco, a la fuerza, salí de casa. tenía que devolver un disco en la Casa de las Conchas, urgía porque el plazo había terminado hace días. aunque era una excusa la verdad es que la casa se me venía encima. aparqué, milagrosamente, en el centro, y fui andando hasta la biblioteca, zona peatonal, paseo obligado. cuando llegué, y sólo llevaba andados unos 15 miutos, noté un cansancio exagerado. me senté en las escaleras de la Pontificia. me dolían la cabeza, la garganta y los oídos, estaba casi sin respiración, como si acabara de correr un maratón. nada como un buen gripazo como cura de humildad. allí, sentado, en las escaleras, pasado un rato, comencé a disfrutar un poco: lo primero que pensé fue que todas las universitarias de Salamanca acaban de ver ‘Al final de la escapada’ y han casado la estética de Jean Seberg con las maneras de Victoria Beckam. Al menos una buena parte, pero no me parecía justo y lo descarté, quizá sea otra cosa, qué se yo de moda. La ciudad vibra en una de esas mañanas como la de ayer, en la que el sol se asoma a marzo y da una excusa para esa camiseta de manga corta, esa mini falda, ese vamos a hablar en el césped de Anaya. Es difícil no sentirse circundado por las tres ciudades que Jorge siempre dice que conviven en una en Salamanca: la Salamanca rural, económicamente potente pero nunca ostentosa, más bien humilde, recelosa, que se pasa por el Novelty los martes para negociar, tratar y pactar compras y ventas, una cara de la provincia en la que los ganaderos llevan la voz cantante. Después está la Salamanca universitaria, urbanita, universal en el más puro sentido del término, cosmopolita, esa de las fiestas en los pisos los miércoles y los jueves y los cursos de español para extranjeros en verano, de la fiesta y el sí, tengo un novio en Austin, pero no importa, la de los congresos de penal y la Semana de Japón. Y “last but not least”, está la Salamanca de siempre, la que se ha acostumbrado al turista y la que comandó aquella culturalidad histórica del 2002, la orgullosa pero también crítica, la que ha visto cambiar tantas cosas en los últimos años. allí, en las escaleras de la Pontificia, sin prisa, es difícil sentirse mal. pensaba esto y al rato dos turistas, mapa en ristre y máquinas digitales al cuello, me preguntaban en que calle estaban: -en la calle Compañía. que es, dicen, la calle con más monumentos de España. Pues va a ser que sí, porque de corrido están Casa de las Conchas, Universidad Pontificia y Clerecía, Iglesia de San Benito, Palacio de Monterrey y Casa Unamuno. después pasó por allí Rodrigo y me saludó, exquisitamente amable: -ey, cuánto tiempo el malestar no duró, a veces bastan unos días en cama, un paseo calmado, el reposo de unas ecaleras a tiempo, una ciudad coqueta y amable y sugerente y justo a tiempo, y el saludo de un conocido para que todo vuelva a marchar mucho mejor

9 comentarios:

Esther dijo...

y sentirse cerca de la casa de Unamuno, ¿qué mejor remedio?

Se te ve bien...

Mycroft dijo...

Un día tengo que visitar Salamanca...
Cuídese!

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Ahhh, sí. Bellas ciudades para días de necesidad...

En cuanto al post anterior... ¿¡Qué le voy a contar después de todo lo que me he cagado en blogger y en google el último mes?!

Cuídese. Un saludo.

Anónimo dijo...

cuídese mucho y mejórese... un abrazote

tomatita dijo...

Me alegra tu regreso...y que vayas mejor con ese gripazo.

Cuidate mucho.

Y un caluroso abrazo.

Mr Blueberry dijo...

La verdad es que después de lo que cuentas lo de menos es la decoración del blog, que tampoco está tan mal... Me alegro de que sigas por aquí...

Por cierto me está gustando mucho Tokyo Blues...Pensé que iba a ser más complicada por el rollo Japo, pero no me está costando nada leerla... todavía estoy en ello, ya te contaré. Mejorate y saludos

Pol dijo...

Eso te pasa por dormir con el culo al aire...hay que abrigarse mas hombre jejje

A cuidarse!

Brain dijo...

Welcome back, soldier.
And come on, take care of yourself. You're suppose to be an adult. Haha!
Besos.

Anónimo dijo...

Tendrías que haber dejado la foto...Estabas muy guapo.