viernes, agosto 31, 2007

P. U.



Una vez hablé con Paco Umbral. Más bien hablécon María España, su mujer, que nos hacía de intermediaria, en el teléfono. Yo estaba en Madrid, en una categoría laboral que aspiraba a convertirse en la de becario, y se me metió en la cabeza que le haría una entrevista. Recuerdo que llamé al teléfono fijo y se puso ella, y a él se le oía al fondo, con esa voz como un cañón: "¿Y quién dice que es?" y "Paco, ¿sí o no?". Al final fue que no y la entrevista se la terminé haciendo a Sánchez Dragó, que me lo puso mucho, mucho más fácil, pero nunca le guardé el menor rencor a este tipo que acaba de marcharse, del que tengo recortadas tantas 'últimas' del Mundo, donde yo, por edad, lo leí. Todo un fenómeno. Me hizo pensar, disfrutar y, muchas veces, reir. Recomiendo, de su obra, Mortal y rosa y, sobre todo, Las Ninfas, esa novela de su adolescencia que comienza con una cita de Baudelaire: "Hay que ser sublime sin interrupción". Seguro que publicarán compendios, antologías de sus artículos de prensa, pero me temo que eso no alcanzará ni a rozar el placer que sus lectores sentíamos cuando leíamos su columnita, tan fresquita, cada mañana o cada tarde. Recomiendo echar un vistazo a El Norte, en el que trabajó muchos años, o a El Mundo del pasado miércoles 29 de agoso, con 12 páginas en el primer caso y cerca de 25 páginas en el segundo dedicadas a él. RIP

4 comentarios:

tomatita dijo...

El día que Umbral murió unos cuantos amigos nos llamamos por teléfono para comentarlo y saber cómo se nos habia quedado el cuerpo después de la noticia...como si Umbral fuera de la familia.
Y supongo que así es.

Pero como casi todo en este país, la muerte de uno de los grandes escritores del siglo no ha tenido a penas relevancia, Umbral en los medios sólo era un señor un tanto tosco que un día reprendió a Mercedes Milá.

Mientras, yo me quedo con el recuerdo del primer libro que cayó en mis manos cuando aún era adolescente, Retrato de un joven malvado, y que me embarcó en este idilio que aún perdura.

Descanse en paz.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Confieso que no he leído ningún libro de él.

Intentaré enmendar mi error.

sb dijo...

es extraño, pero cuando pensamos de alguien que es un genio somos capaces de perdonarlo todo.. quizás porque sabemos que en el fondo su obra sobrevivirá a su persona.

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Hola, colega. Creo que llevo varios post tuyos sin comentar, pero que sepas que todos han sido convenientemente leidos y releidos. Si no comento es porque no tengo nada más que aportar que lo ya dicho por ti.
Un abrazo.