miércoles, septiembre 08, 2004

me-ca-no espop! en el supermercado

en el periódico, ahora, puestas las velas antesdeayer (gracias, Elena) y preguntándome cuál puede ser el verdadero nombre de "lamejorquien" en definitiva, en el supermercado ayer comprando fruta y cereales, leche y zumo de naranja, en mi día libre; sorteando carritos de la compra conducidos por enfebrecidos compradores, gafas de sol y polo de manga corta, apenas oteando los precios. Es 7 de Septiembre. Alguien ha pinchado "El 7 de septiembre", de Mecano. ...el 7 de septiembre... y en la sección de congelados un chico y una chica. Unos 18 años. Tienen aspecto frágil, pienso. La chica, a sus espaldas enormes filas de yogurts, congelados, pone cara de malestar y frota sus dos brazitos, el uno con el otro, en un intento de darse calor. Busca on la mirada al chico. Él, al poco, se da la vuelta y al verla, la hace desaparecer en un abrazo. Un abrazo de oso. ...es nuestro aniversario.... Oigo un ruidito molesto. Recuerdo que es mi móvil. Es mi madre. Me pregunta cuando voy a volver. Me habla de ir a ver a los abuelos. Me apetece mucho. Es muy agradable, charlar. Me dice también que León está muy raro desde que Irene y yo nos hemos ido. Que no se porta muy bien. "Ladra y está estropeando el parqué". Me siento, en parte culpable. La distancia y sus derivaciones, pienso. Ojalá pudiera traérmelo, al enano. Que no se me olviden los cereales. ....y no sabemos si besarnos... en la caja rápida, imaginando los pensamientos de mi cajera, que, leo, se llama Azucena. Morena, rellenita. Los pensamientos de una mujer encorbatada que supervisa a los cajeros. Azucena y su manos, ágiles, preguntándome si quiero una bolsa. 13,25. No tengo suficiente en la cartera, recurro a la tarjeta. Azucena mira mi foto en el DNI, después me mira a mí, dejo de pensar en sus manos con esos ojos negros comprobando si yo soy el de la foto (ya no llevo las gafas de sol) y pienso "no te favorece tanto maquillaje". Juraría que tarda un poco más de la cuenta en comprobarlo y no sé qué cara poner y por unas décimas de segundo pienso que no, que no soy yo el de la foto, que soy otro. Luego ya estoy fuera con mi bolsa de plástico, imaginando qué hacer el resto de la mañana. (...en la cara o en los labios... )

1 comentario:

Akima dijo...

Me gusta como escribes :)

Besiños