jueves, mayo 12, 2005

Trátame bien

"Now it's dark and I'm alone/ But I won't be afraid/ In my room, in my room/ In my room, in my room/ In my room, in my room". Por eso pegábamos todos esos posters, supongo, porque se ponía oscuro y porque estábamos solos. Por eso nuestros discos, y nuestras camisetas, porque así no es tan fácil tener miedo. Por eso llegamos hasta aquí, ¿o no?, hasta el cuarto más grande que tuvimos nunca. Y por eso mismo, antes de decir adiós, habrá que hacer un inventario -uno breve, quizás arbitrario- que tome la forma de la gratitud eterna. estaban las lápidas y los niños muertos y estaban la tristeza espesa en el aire y el dolor casi oculto, casi ajeno, estaba aquel pueblo y estaba aquel enterrador alegre y la confusión entre la vida y la no vida, tan sutil, y estaba la lección de que el tiempo es una broma fugaz y ya sabes, hay que apostar por la alegría aunque eso sea tan estúpido. vamos a escribir un diario, vamos a guardarlo, vamos a elegir entre la página de la derecha y la izquierda, aunque el tiempo sea un libro que arde por los dos costados al mismo tiempo, aunque sea un niño cuyo cumpleaños todo el mundo ha olvidado, aunque sus dedos griten y sus ojos besen y su cuerpo se deslice entre mis sábanas, sin permiso, sin permiso, sin permiso siempre. a veces todo empieza con una llamada inesperada

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, evidentemente lo primero que he hecho hoy es entrar en el blog, tu cuento es mucho más triste que el mio!!!, la semana que viene te cuento otro cuento que me se, tambien es muy bonito, ya sabes que eres mi escritor favorito, te quiero mucho

maria

Anónimo dijo...

Hace meses yo traté de hacer uno de estos inventarios, me quedó mucho menos optimista, mucho menos bonito.... Cuando llegué el momento de hacer balance, en tu caso será positivo, verás ;-)