martes, febrero 07, 2006

desdichayfaceoff

entre los cientos de titulares del día, hoy se lleva muchos en la prensa el caso de la mujer que ha recibido un trasplante de cara. Ella ha dicho la frase más tierna de la jornada: "Ahora tengo una cara como la de todo el mundo", ha dicho. Y uno no se puede imaginar cómo se siente, pero sí leer su historia previa a la intervención. Y su historia es que una noche tomó demasiadas pastillas para dormir y que a las aproximadamente 20 horas se despertó rodeada de sangre. Alterada pero sin sentir ningún dolor, se miró en el espejo y descubrió el horror. Su perro, en un intento por reanimarla, se había comido su cara. Literalmente. El perro notó que a su amo le pasaba algo y primero chupó las mejillas y después siguió y siguió y siguió y cuando ella se despertó era él el que más contento estaba. y sé que sería fácil sacar la conclusión, que sería demagógica quizá, pero no lo puedo evitar. El amor mata (o si no, muere).

8 comentarios:

Mycroft dijo...

Es una historia terrible y sorprendente(que no le doliera)

Anónimo dijo...

Jo.
pero qué horror, por Dios.
oye, llámame, anda, hablemos de dónde cojo el bus y todo eso.
qué vamos a hacer?
:D

jajajajaa
estoy nerviosa!

Isthar dijo...

Mi conclusión, que a veces, intentando ayudar a quienes más queremos, les hacemos daño ;)

Unknown dijo...

¡por dios, Bowie! yo no quiero mascotas ni en pintura....

(menos a mi gato Poe, que le amo)

Iván dijo...

Las fotos te revuelven un poco, pero piensa cómo estaría antes, y lo bien que está ahora, gracias a los avances de la medicina...si, los amores matan, pero por dentro, en el corazón.

Anónimo dijo...

"Porque el amor cuando no muere, mata...porque amores que matan, nunca mueren"
Tremenda historia.

Anónimo dijo...

Menuda historia! la realidad lo barre todo....

Anónimo dijo...

nadie se muere de amor, solo duele pero no mata

priss